Se podría decir que la calle Galicia es una de las vías más cosmopolitas y multiculturales de toda Ibiza. Basta tan solo con pasear una vez a lo largo de sus 450 metros para darse cuenta de ello. Restaurantes italianos, locutorios pakistanís o bares ecuatorianos son algunos de los ejemplos.
Sin duda, en ella encontramos locales y negocios regentados y frecuentados por todo tipo de nacionalidades.
Por una razón u otra, muchas personas ven en esta calle, y más en general en el barrio de ses Figueretes, una zona donde empezar de cero y echar raíces. «Llevamos 10 años abiertos y estamos encantados: cerca del mar, buen ambiente y gente amable», explicó Valentina Baragone a Periódico de Ibiza y Formentera, una italiana que hace casi una década decidió dar vida al restaurante Retrogusto, que ya es uno de los más conocidos de la zona.
Multicultural y rico
Con solo echar un vistazo a la clientela del local de Valentina vemos buena muestra de esta multiculturalidad que emana por los cuatro costados. Raúl y Olga son de Buenos Aires (Argentina) y pasaban su última mañana en la isla disfrutando de un café y unas tostadas al sol de la terraza. La pareja eligió la calle Galicia para hospedarse durante sus cuatro días de vacaciones por su «cercanía al centro de Ibiza» y por ser una de los sitios «más económicos respecto al resto de la isla de Ibiza». Lo mismo pensaron Sara y Pierpaolo, dos italianos que pisaban Ibiza por primera vez y se hospedaban cerca de la vía.
Sin embargo, a diferencia de otras calles del centro, esta zona no se nutre exclusivamente del turismo estacional. La gente que la habita, en su mayoría, es residente todo el año. Charlotte Forest, francesa de nacimiento, lleva 15 años en Ibiza y en ningún momento se le ha pasado por la cabeza cambiar de zona. «Desde que llegué a la isla vivo aquí. Me encanta este barrio. Para mí es fundamental su cercanía con el mar, pero es que también está al lado del centro. Lo tiene todo», contó mientras paseaba a su perro como cada día.
La calle, por tanto, reúne prácticamente todos los ingredientes que cualquier persona busca para asentarse en Ibiza todo el año: negocios cercanos de todo tipo, playa a escasos metros, buen ambiente y una de las zonas más económicas y céntricas.
Por contra, y como no podía ser de otra manera, también tiene alguna desventaja. «Si tengo que decir algo malo diría el ruido y la suciedad», manifestó Manuel, vecino de la zona. Como en cualquier calle céntrica y cercana a Vila, estos dos problemas son los que más achacan los residentes.
Con todo, la calle Galicia es una fantástica zona para vivir todo el año si lo que buscamos es estar cercanos al centro, pero en una de las zonas más económicas. Asimismo, se encuentra muy próxima al paseo de ses Figueretes, todo un lujo que permite pasear y disfrutar de la playa cada día.
Jose TurQue feo, llamar nido de ratas, que triste. Y seguramente vas por la vida pareciendo un buen señor.