Durante la mañana de este martes, a primera hora, un furgón chocó contra el quiosco de la ONCE ubicado en la avenida Ignasi Wallis, en la entrada de las galerías Europa. El trabajador que se encontraba en su interior, Alejandro Martínez, salió ileso aunque, tal como declaraba a Periódico de Ibiza y Formentera, al mediodía de este martes, «todavía me estoy recuperando del susto».
«Esta mañana, cuando ya tenía el kiosco preparado, un camión que estaba maniobrando en la zona de carga y descarga que hay junto al quiosco, le ha dado un golpe y se ha quedado enganchado con la parte del techo que sobresale», relataba el cuponero, que explicaba la contundencia del golpe vivida desde dentro: «Hay que pensar que cualquier roce o golpecito se escucha muy fuerte desde dentro del quiosco. Imagínate un golpe como este». El protagonista involuntario del accidente explicaba que, tras el golpe, «la puerta quedó atascada y costó un poco abrirla. Pero el camión ya estaba parado y me ayudaron a salir. Pero lo peor vino después». Martínez se refiere a que, «al intentar sacar el camión, la cosa empeoró y, en esa maniobra, ha sido cuando han dejado el quiosco de esta manera».
Pese a la poca experiencia del vendedor de la ONCE, (lleva tres meses en el puesto) aseguraba que, si bien «nunca me ha pasado nada parecido», sí que reconocía que «alguna vez sí que he oído algún ruido fuerte, de algún camión que, al abrir la puerta la ha chocado contra el quiosco. Es que al lado del quiosco hay un punto, de carga y descarga de camiones que está muy cerca».
Balance de daños
Marisa, gestora comercial de la ONCE en Ibiza y Formentera, hacía balance de daños y se ocupaba, junto a un operario de la organización, de dejar bien cerrado el kiosco. «He llegado enseguida y hemos conseguido sacar todo el producto con ayuda de la Policía. Ahora hay que ver cómo está la base, y si la estructura del quiosco está en condiciones de seguir trabajando, o no», explicaba Marisa tras el susto. La gestora comercial de la ONCE repetía el mismo relato que el protagonista de la historia y añadía que, «al intentar sacar el camión, ha llegado a tumbar el quiosco, sin que llegara a caerse».
El Ayuntamiento califica el hecho como «un despiste del conductor», tras el resultado negativo de la prueba de alcoholemia realizada al chófer.
De esta manera, Marisa explicaba también que «Alejandro ha sido reubicado en otro quiosco, a la espera de que se examine el estado y qué se va a hacer con este».
El estado del quiosco no presentaba ningún daño visible en su estructura. No así en la base de esta. El firme del quiosco mostraba daños considerables, tras el choque con el furgón que prácticamente llegó a tumbar la estructura. Daños que, a simple vista, hacen sospechar que podrían comprometer la estabilidad del quiosco.