El conseller autonómico de Vivienda, Josep Marí Ribas Agustinet, y el alcalde de Ibiza, Rafa Ruiz, han firmado este martes un convenio mediante el cual el Instituto Balear de la Vivienda (IBAVI) cede al municipio dos nuevos pisos para usos sociales. Estas viviendas, ubicadas en la calle Sant Vicent y en la avenida Abel Matutes, se integrarán en la red de acogida municipal, que llegará así a un total de 12 pisos destinados a la reinserción social.
Ruiz ha recordado que este sistema, gestionado por trabajadores sociales y dependiente de la Concejalía de Servicios Sociales, tiene como objetivo «buscar la independencia» de los usuarios. El alcalde ha subrayado que «cualquier persona» puede sufrir «un momento difícil en su vida» que le lleve a necesitar el apoyo de las administraciones para poder salir adelante.
En estos momentos, el servicio da acogida a un total de 55 personas que residen en pisos de titularidad municipal cumpliendo una serie de normas y recibiendo el apoyo necesario para cuestiones como la búsqueda de empleo o la gestión de sus recursos.
«Son personas que necesitan una segunda oportunidad», ha indicado Rafa Ruiz, que ha aprovechado la firma del convenio para mostrar su disgusto porque el Ayuntamiento de Ibiza es el único de la isla que dispone de un servicio de estas características y del que se benefician usuarios de otras poblaciones.
El conseller Marí Ribas, por su parte, ha destacado el trabajo que está realizando el Ayuntamiento de Ibiza tanto en materia social como en lo relacionado con la vivienda. En este sentido, ha recordado que la colaboración con el IBAVI comenzó en 2020, con la cesión de tres viviendas. «Este servicio de acogida hace mucha falta», ha dicho, «y Vila ha apostado muy seriamente por afrontar esta emergencia social».
Marí Ribas ha admitido que el IBAVI no ha recibido peticiones similares de otros municipios ibicencos y ha asegurado que la entidad pública está «dispuesta a seguir colaborando» en este tipo de cesiones.
En cuanto al perfil de los usuarios, el alcalde ha explicado que van desde «gente en exclusión severa» hasta personas que por diferentes circunstancias pueden llegar a tener trabajo pero no vivienda. Ruiz ha recordado que este servicio de acogida busca «ser temporal» porque el objetivo es que sus usuarios se conviertan en personas autónomas e independientes.
El primer edil ha alertado, además, de que circunstancias como la pandemia de COVID-19 o la actual crisis energética han prever que «se den situaciones cada vez más críticas». Por ello ha mostrado su contrariedad ante el hecho de que en la isla de Ibiza solo Vila cuente con un servicio de estas características, «como tiene cualquier población». «No sé cómo a algunos no se les cae la cara de vergüenza», ha concluido.