Doce vecinos de los apartamentos Don Pepe han firmado este lunes, en representación de las familias propietarias de las viviendas, el protocolo general de actuación que obliga al Govern, al Consell de Ibiza y al Ayuntamiento de Sant Josep a construir una solución habitacional para las familias que residen en los dos bloques de viviendas y restablecer los valores ecológicos de la zona.
El salón de plenos del Ayuntamiento de Sant Josep acogió el acto. Los vecinos se fueron ubicando, cada uno frente al protocolo nominal, con algún problema de espacio para poder ubicar a todos que finalmente fue solventado.
En representación de las instituciones rubricaron el protocolo: la consellera de Presidència, Funció Pública i Igualtat, Mercedes Garrido; el conseller de Mobilitat i Habitatge, Josep Marí; el conseller de Medi Ambient i Territori, Miquel Mir; el presidente del Consell d'Eivissa, Vicent Marí; el alcalde de Sant Josep de sa Talaia, Ángel Luis Guerrero. La presidenta del Govern, Francina Armengol, estuvo presente en el acto.
Qué implica
Conforme al texto, el Ayuntamiento de Sant Josep, el Govern balear y el Consell tienen el plazo de un año, prorrogable si lo aceptan todas las partes, para darle forma a las tareas que se les encomienda y plasmarlas en un convenio del que resulte una «solución definitiva», según la calificó la presidente del Govern, Francina Armengol, para los vecinos de los apartamentos Don Pepe, que en todo momento han actuado como «propietarios de buena fe».
En concreto, el Govern balear tendrá que tasar las viviendas de los vecinos para poder hacer la permuta por una nueva vivienda, redactar el proyecto constructivo del nuevo edificio de viviendas, valorar y ejecutar el proyecto de restauración del entorno una vez sean demolidos los apartamentos y ayudar económicamente al Ayuntamiento en el desarrollo de su parte del convenio.
El Consell deberá colaborar con el Ayuntamiento en la tramitación del expediente urbanístico para recalificar los terrenos, actualmente suelo en transición, en los que se ubicarán las viviendas y colaborar económicamente si los vecinos tienen necesidades económicas mientras se hace efectiva la solución que han acordado las instituciones con los vecinos.
Finalmente, el Ayuntamiento de Sant Josep deberá habilitar el suelo para poder construir las nuevas viviendas, tramitar el expediente urbanístico para poder ejecutar la construcción y construir nuevas viviendas de características similares a las que tenían los vecinos.
Proceso largo
La presidenta del Govern reconoció que este proceso no supone una solución inmediata para la situación de los vecinos de los apartamentos, pero sí definitiva. En este sentido agradeció la generosidad de los vecinos para alcanzar un acuerdo.
La existencia de una hoja de ruta que pone un horizonte a esta situación, fue lo que más destacó el alcalde de Sant Josep, que pidió disculpas a los vecinos por el retraso de algunas semanas en la firma de este documento, un acto con el que «se cumple un objetivo» tras meses «difíciles» de trabajo entre administraciones.
Un trabajo que ha sido posible, según el presidente del Consell, gracias a la voluntad común de las instituciones. «Cuando existe voluntad por parte de todos se solucionan los problemas», afirmó y en ese sentido anunció «un final feliz» para el calvario vivido por los vecinos.
El apunte
Un proceso en cuatro etapas para garantizar el éxito de la operación
Isaac Vaquer FerrerLa Comisión de Seguimiento creada para esta actuación extraordinaria, estableció un proceso en cuatro fases para poder «garantizar el éxito de la operación». La primera es la formalización del protocolo general firmado ayer. La segunda fase será la suscripción del convenio antes de un año, en el que las partes deben formalizar sus compromisos jurídicos concretos y exigibles, incluyendo la valoración económica de las actuaciones y el proyecto a ejecutar. Finalmente, tras la firma del convenio se ejecutará la construcción de las nuevas viviendas para los vecinos de los apartamentos Don Pepe y la demolición de los edificios para restaurar el entorno. Finalmente se formalizará la permuta por la que las familias accederán a su nueva vivienda.