Después de girar con gran éxito por festivales de toda España por fin llega este viernes a Ibiza el proyecto que han liderado la ibicenca Ángela Cervantes y el pianista y compositor cubano Pepe Rivero bajo el nombre de Olas y Arenas.
Juntos, se subirán a las 22.00 horas al escenario de la sede de la UIB en Ibiza, dentro del Festival Nits de Tanit que organiza el Consell d'Eivissa, para interpretar las canciones que forman parte de este disco en el que han buscado rendir un especial homenaje a la cantante, compositora, guionista de comedia, poeta y periodista puertorriqueña Sylvia Rexach. «Fue una persona tremendamente adelantada a su época que posiblemente si hubiera nacido en nuestros tiempos hubiera tenido el reconocimiento que merecía y por eso con el proyecto lo que hemos intentando, y parece que estamos consiguiendo, es que en Europa y en España se la empiece a conocer como la mujer comprometida y avanzada que fue», ha asegurado esta mañana a Periódico de Ibiza y Formentera con una gran sonrisa el propio Pepe Rivero.
La idea surgió directamente del productor puertorriqueño José Cruz, quien conocía a Rexach por ser ambos del mismo barrio, y al proponérselo a Rivero éste rápidamente pensó en Ángela Cervantes como la persona ideal para poner voz a las canciones. «Yo ya había trabajado con Cruz en un proyecto anterior titulado El Pañuelo de Pepa de carácter instrumental donde se rendía homenaje a grandes músicos cubanos, pero esto es completamente distinto y por eso desde el primer momento en el que empecé con los «desarreglos» de las canciones tuve claro que la persona ideal era Ángela porque es una de las cantantes jóvenes más versátiles que hay actualmente en el panorama español y europeo».
En este sentido, a través de las melodías y las letras, el disco supone también un viaje a la época en la que Rexach vivió, entre 1922 y 1961 cuando falleció a la edad de 39 años a causa de un cáncer de estómago. Algo que según Rivero ha supuesto un importante y a la vez sugerente reto. «Lo importante era llevar la figura y los temas de esta maravillosa mujer que tocaba el piano, el saxofón o la guitarra al campo del jazz sin que perdieran en ningún momento su esencia, lo que no ha resultado nada fácil porque estamos hablando de boleros que en Cuba habían sido interpretados por algunas de las más grandes cantantes del país como Omara Portuondo, Beatriz Márquez o Elena Burke que en paz descanse y porque yo solo quise inspirarme en la única grabación original que hay con su voz y que se grabó un año antes de morir junto al gran guitarrista Tuti Umpierre».
«Un regalo»
En este sentido, para una Ángela Cervantes «emocionada y tremendamente contenta» de tocar en un escenario que siempre ha «admirado» como el Nits de Tanit, ha sido «un regalo» poder interpretar las once canciones que forman parte del disco Olas y arenas. «En apenas 39 años de vida Sylvia Rexach dejó más de 50 boleros, los primeros con 13 y 14 años, que resultan espectaculares para todo aquel que los escucha porque son poesías preciosas, muy accesibles y con una belleza muy profunda que hablan del amor y el desamor, pero también de expandir sus límites y que sea cosa de dos, y que te demuestran que fue una mujer a la que no se dio la importancia que merecía».
Todo ello con una voz y una forma de interpretar que la ibicenca define como única. «Si escuchas la grabación junto a Tuti Umpierre te das cuenta que a pesar de tener solo 38 años era capaz de trasladarte a otra dimensión, con una energía y una sabiduría que, sinceramente, yo solo he conseguido escuchar de forma parecida a cantantes de la talla de Mercedes Sosa o Chavela Vargas».
Incluso, Cervantes quiso ir más allá, destacando que la compositora y cantante puertorriqueña fue capaz siendo muy joven de crear grupos compuestos íntegramente por mujeres con los que actuó en Nueva York a pesar de tener que lidiar con tres hijos, un marido maltratador y todo ello en una sociedad en la que no estaba demasiado bien visto que la mujer fuera artista. «Cuando me llegaron las canciones y leí su biografía yo tenía la misma edad que cuando Rexach murió y acababa de ser madre por lo que el proyecto me hizo temblar por dentro y convencerme de que no solo teníamos que cantar sus boleros sino contar su historia para que en Europa y en España supieran quien era realmente esta mujer tan empoderada y fascinante».
Ahora tras el éxito que han tenido con el disco y con la gira tanto la cantante ibicenca como el pianista y compositor cubano no descartan una segunda parte para seguir difundiendo la figura de Sylvia Rexach. «Ha sido un trabajo muy bonito y difícil pero también muy gratificante al ver el tremendo éxito que ha tenido allá donde lo hemos presentado y, teniendo en cuenta que se quedaron fuera muchas canciones y que hacer la primera selección fue muy complicado teniendo en cuenta el nivel de todas ellas, no descartamos que podamos añadir más temas en los conciertos y quien sabe si un segundo disco».
Gran equipo de amigos
El concierto de este viernes en Ibiza será muy especial para Ángela Cervantes por muchos motivos. Toca en casa, después de mucho tiempo, pero también porque estará junto a un grupo de músicos de primer nivel y con amplia experiencia y que, además, se han convertido en «una pequeña gran familia» después de tanto tiempo de gira.
Así, en el escenario de Nits de Tánit, junto a Pepe Rivero y la cantante ibicenca estarán el batería e ingeniero de sonido de origen iraní pero afincado en España desde hace tiempo, Shayan Fathi, el contrabajista cubano Reinier Elizande conocido como El Negrón o el saxofonista Ariel Brínguez, considerado como uno de los músicos con mayor proyección actualmente tras sus proyectos con Chucho Valdés o Miguel Zenón.
Incluso, y a modo de sorpresa, Olas y Arenas se cerrará con una colaboración muy especial que a la cantante ibicenca hace especial ilusión. Será la del músico ibicenco Arturo Pueyo, que antes de participar en el Eivissa Jazz de este año se subirá al escenario para interpretar junto a Ángela Cervantes una versión muy especial de la canción Roqueta, Sa Meua Roca «como homenaje a nuestra querida tierra de Ibiza y a la diosa Tanit».
Y todo ello con un vestido que ha pintado especialmente para la ocasión la artista plástica Ainhoa Andrés Batres.