Psicóloga clínica de profesión, María Costa (Ibiza, 1988) compagina este trabajo con la gestión de un establecimiento hotelero de tradición familiar y desde hace poco tiempo con la presidencia de la Asociación de Hoteleros de Vila y Platja d'en Bossa, Sant Josep y Sant Joan. Tras saltar a la palestra por denunciar públicamente el pésimo estado del municipio de Ibiza en cuestiones como la limpieza o la seguridad, Costa asegura que lo único que pretenden es recuperar una comunicación fluida con el Ayuntamiento con el objetivo de mejorar la ciudad.
—¿Cuándo se convirtió en presidenta de esta asociación hotelera?
—Desde el mes de julio del presente año. Juanjo Riera era el anterior presidente.
—¿Qué objetivos se ha fijado conseguir tras llegar a la presidencia?
—Mis objetivos son representar lo mejor posible a todos los asociados de Vila, Platja d´en Bossa, de Sant Josep y Sant Joan, y velar por los intereses comunes.
—¿A cuántos asociados representa en estos momentos?
—En el municipio de Ibiza hay asociadas 12.708 plazas y, en total, contando con los miembros de las otras localidades, somos 132 establecimientos con un total de 25.298 plazas. .
—Recientemente, han saltado a la palestra tras las críticas que realizaron al estado del municipio de Ibiza en relación a temas como la seguridad ciudadana o la falta de limpieza.
—Creemos que los problemas que denunciamos se han intensificado en estos últimos años. Es una realidad que venimos sufriendo y nos hubiera gustado que desde el Ayuntamiento de Ibiza se hubiera planteado una respuesta diferente orientada a la comunicación y a la búsqueda de soluciones.
—Parece que el Ayuntamiento de Ibiza ha encajado mal las críticas.
—Esperábamos que plantearan una respuesta muy diferente y que facilitaran la posibilidad de reunirnos, que es lo que llevamos pidiendo desde hace meses, para poder buscar soluciones conjuntas destinadas a mejorar el municipio.
—La respuesta de Vila les sorprendería.
—La verdad es que la respuesta nos sorprendió bastante. No la esperábamos. Lo que menos nos gustó de esa contestación es que dijeran que faltábamos a la verdad después de solicitar desde hace meses reuniones con el alcalde mediante documentos en los registros de entrada municipales. Paralelamente, también habíamos pedido a través de mensajes encuentros por los asuntos que denunciamos, aunque, a día de hoy y por el momento, tampoco hemos recibido respuesta.
—Tras expresar públicamente sus quejas sobre el estado del municipio, ¿qué reacciones están recogiendo por parte de otras patronales, de ciudadanos o de empresarios de Vila?
—Las reacciones no solo las hemos visto por parte de los ciudadanos. Los clientes que recibimos en nuestros establecimientos también tienen esa percepción y nos lo hacen saber. Muchos de los comentarios que realizan los clientes quedan escritos y la consecuencia es que bajan las puntuaciones globales que nos otorgan. Los empresarios de Ibiza estamos realizando un gran esfuerzo por remodelar y mejorar la planta hotelera cada temporada y ofrecer un mejor servicio. Por ello, pedimos al Ayuntamiento que vaya de la mano y esté a la altura para que la vida de turistas y vecinos sea más confortable y atractiva.
—Seguramente, sus denuncias plasman lo que piensan todos los ciudadanos.
—Sí, a la respuesta me remito. Nosotros no hemos faltado a la verdad en ninguna de las declaraciones. Somos conscientes de la densidad demográfica que tiene Vila, sobre todo en temporada. Por ejemplo, en relación a las playas, la primera donde este año se pusieron en marcha las concesiones de sombrillas y hamacas fue Talamanca el pasado 30 de junio, que es una fecha bien avanzada y esto debería gestionarse antes. Nuestra intención, insisto, es reunirnos con el Ayuntamiento para trasladarle los problemas en las playas o en la seguridad, planteando soluciones al respecto, que las hay. Sabemos que algunos aspectos son complicados de modificar y de cambiar, pero la gestión siempre puede mejorarse, obligando a cumplir las ordenanzas municipales o incrementando la presencia policial o haciendo más efectiva la limpieza de calles, que haya más efectividad en el servicio. Sobre la posidonia en las playas y su retirada antes de la temporada, consideramos que es algo muy necesario, no solo por la imagen que damos a los turistas, sino por los problemas que acarrea como olores o moscas.
—¿Qué problema en el municipio es el que cree que más se ha agravado esta temporada?
—La falta de limpieza o la inseguridad son grandes problemas que actualmente existen en Vila. La falta de limpieza y la dejadez de las calles es algo que nos preocupa y que se ve reflejado en muchos comentarios de nuestros clientes y de los ciudadanos, tal como he comentado. La falta de taxis es también notoria, provocando que muchos turistas pierdan vuelos o reservas en restaurantes, y nos preocupa mucho el tema de la seguridad. Es necesario abordar su mejora, sobre todo, en paseos marítimos o plazas porque la gran afluencia durante el verano promueve que se lleven a cabo prácticas contra las que se debería actuar como los botellones. Todo esto conlleva suciedad, peleas, molestias, tanto para vecinos como para turistas, y es necesario incrementar la presencia policial para controlar y atajar esta situación. Al final, si no hay una presencia policial adecuada se crea un clima de impunidad y promueve que sea más fácil, por ejemplo, cometer robos como los que se han registrado este verano en el municipio.
—La patronal aseguró que la pasada legislatura la comunicación con el Ayuntamiento era fluida, ¿qué ha pasado?
—La verdad es que no lo sabemos porque nuestra intención siempre ha sido reunirnos con ellos para tratar estos asuntos puesto que consideramos muy importante que se busquen soluciones antes del inicio de temporada. Por el momento, no hemos tenido respuesta a la petición de reuniones. Ahora mismo ya no depende de nosotros y lo cierto es que esperábamos que su respuesta incluyera la convocatoria de un encuentro que llevamos meses esperando.
—Desde el Consistorio aseguraron que sí se habían reunido con los hoteleros el pasado 21 de mayo.
—La reunión no fue para los temas que solicitamos, que son los que hemos comentado. Ese encuentro quedaba muy lejos de tratar estos asuntos.
—¿Cómo está funcionando la actual temporada turística?
—En general, está siendo una buena temporada en términos de ocupación después de más de dos años con restricciones y con limitaciones para viajar. Ello se nota en la ilusión de los turistas que nos visitan porque llevaban varios años sin venir. Podemos decir que se están cumpliendo expectativas y, a pesar de las grandes dificultades vividas debido a la pandemia, estamos remontando poco a poco y la situación se parece a la de un verano normal.
—Se confirma entonces la fuerza de la marca ‘Ibiza'.
—Sí, aunque nos preocupa bastante todo lo que hemos comentado porque la gente que repite año tras año ve también una Ibiza cada vez más decadente y los clientes nos lo hacen saber. Es un poco triste que, al final, el potencial que tiene la isla se vea mermado porque no se ha realizado una puesta a punto adecuada para comenzar la temporada. Sabemos que hay mucha presión demográfica y que no siempre se pueden atajar los problemas o se pueden cambiar de un día para otro, pero pensamos que es muy importante poner empeño en buscar soluciones puesto que sabemos que sí las hay.