«La gente todavía no se ha enterado mucho. Estoy informando a todo el mundo que coge el autobús y a los que piden billete les comento que si se sacan la tarjeta les saldrá gratuito». Fina Arabí es chófer de autobús, pero este jueves sacó su faceta más informativa y didáctica.
«A los que van subiendo al autobús les explico que les voy a hacer una recarga gratuita, pero que el saldo que tienen en la tarjeta se mantiene y se reactivará cuando termine el plazo de gratuidad». La teoría está muy bien, pero indica que ayer hubo algún problema con las recargas. A los conductores se les envió este jueves un vídeo para conocer el procedimiento, «pero algunas tarjetas, por la razón que sea, no hacen la carga».
Espera que las incidencias (pocas) se vayan solucionando, por el momento sencillamente les deja pasar. Al fin y al cabo es gratis siempre que se tenga la tarjeta transporte.
Por lo demás, los usuarios le expresan su alegría por la medida. «Alguno casi me da un beso», bromea.
Usuarios
A Julia Nieto la pregunta sobre la gratuidad del transporte es la primera información que le llega sobre este tema. «Estoy muy desconectada de internet y de los medios en general, ahora en verano trabajo y duermo», se excusa.
Es usuaria del transporte público «de toda la vida». Aunque ahora tiene el trabajo cerca y suele ir andando, dice que solía usarlo para ir a trabajar. Cuando visita a sus padres en Santa Eulària también se mueve en autobús.
Como viajera habitual indica que ha visto una evolución positiva del transporte, sobre todo en las líneas que unen Vila con Sant Antoni y Santa Eulària que ahora cuentan con una frecuencia de 15-20 minutos.
Calcula que al mes se ahorrará unos 60 euros.
También usa el transporte para ir al trabajo María Magdalena Moreira. Ella sí sabía que el transporte es gratis a partir de hoy. «Ahora lo comprobaremos», dice suspicaz.
La medida le parece bien, pero considera que se debería prolongar más en el tiempo.
Calcula un ahorro de alrededor de 80 euros al mes.
Sandra Rioja estrenó la gratuidad yendo a la playa. En casa tienen un coche, que usa su marido para ir al trabajo, así que ella cuenta con el transporte público para moverse con sus hijos. Este jueves se fueron a ses Salines.
Considera que los precios de algunas rutas son algo elevados (un billete a Sant Antoni cuesta casi lo mismo que uno a playa d'en Bossa) y por ello indica que una bajada en las tarifas no sería una mala medida.
Su ahorro: unos 30 euros al mes.
Un conductor de autobús hace la recarga gratuita a una usuaria.