La noche del domingo se cerró de forma trágica en el Port de Sant Miquel por la muerte de un vecino que se desplomó y golpeó contra el suelo cuando se encontraba en un restaurante. Los hechos se desencadenaron en torno a las 22.00 horas.
Tras alertar del suceso, hasta el lugar se desplazaron dos ambulancias y agentes de la Guardia Civil. Los servicios de emergencias no pudieron hacer nada por salvar la vida del hombre que había entrado en parada cardiorrespiratoria. La Policía Judicial está a la espera de los resultados de la autopsia.