Las temperaturas en Ibiza han dado este jueves cierto respiro, aunque en determinados momentos del día las máximas volvieron a superar los 30 grados. Con este calor, durante una jornada más el desarrollo de la actividad educativa se complicó en la mayoría de centros escolares.
Por este motivo, desde la Fapa (Federación de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos) han reconocido este jueves las numerosas quejas recibidas en estos primeros días de curso «desde muchísimos centros, por no decir la gran mayoría».
La presidenta Pepita Costa lamentó que muchas escuelas e institutos de las Pitiusas no cuentan con sistemas de aire acondicionado o, en su defecto, los tienen rotos, complicando esta situación el día a día en las aulas.
«Realmente, ha habido clases donde se han registrado hasta 34 grados y ello es insostenible. Sabemos que para este año es difícil encontrar una solución, aunque no es algo que nos venga de nuevas porque el año pasado ya terminamos el curso con mucho calor», aseguró Costa.
La presidenta reiteró que deben buscarse soluciones efectivas y «exigiremos a Conselleria que de cara a próximas ocasiones no estemos con el mismo problema».
En un centro como el IES Quartó de Portmany, desde la directiva han reconocido este jueves sufrir estas altas temperaturas, «aunque nuestra red eléctrica no da para tener ventiladores en todos los puntos».
Por ello, en los 32 grupos de este instituto no pueden combatir el calor de ninguna manera. «Tanto profesores como alumnos sudamos todo el día», lamentaron.
Cabe recordar que, en otros centros del municipio, los padres de los alumnos han prestado ventiladores para combatir el calor en las aulas.
Los docentes recordaron que el IES Quartó de Portmany es un edificio antiguo, por lo que «Conselleria ya sabe lo que tenemos y una instalación para el aire sería muy costosa».
«Si subimos al segundo piso, ya notamos dos o tres grados más en comparación con el primero. Como instituto, tenemos fuente y un bar abierto, así que los alumnos se van hidratando y se están abanicando continuamente», lamentaron.
Estos responsables educativos recordaron que no es la primera vez que deben afrontar una situación así, puesto que en un viejo anexo utilizado anteriormente «hasta saltaba la alarma de incendios por las altas temperaturas».
En el CEIP Balansat, en Sant Miquel, los docentes han tenido que comprar este año diez ventiladores de pie, aunque su efecto prácticamente no se percibe, llegando a registrarse estos días hasta 32 grados en las aulas.
Según explicaron desde la directiva, para realizar mejoras en la climatización de un centro como el CEIP Balansat sería necesario que los ayuntamientos se comprometieran a subir la potencia energética «y ello está costando y además nosotros no tenemos partida económica para instalar un aire acondicionado».
«Reclamamos una solución a Conselleria, pero no llegará. Lo sabemos», puntualizaron.
Los docentes
La Asamblea de Docentes de Ibiza ha lamentado este jueves que este problema con el calor ya se ha sufrido anteriormente en centros de las Pitiusas. En su caso, llegaron incluso a denunciar estas condiciones ante Salud Laboral «puesto que no nos parecía normal estar trabajando con hasta 33 grados en algunos colegios».
Según ha relatado este jueves el presidente Joan Amorós, cuando en 2016 ejercía como director del CEIP Can Misses, él y sus compañeros interpusieron una denuncia ante Conselleria precisamente por el insoportable calor en las aulas, sobre todo en cuatro de ellas en las que, por su orientación, se registraban máximas elevadísimas.
«La denuncia acabó en nada. También lo denunciamos ante el defensor del menor y la cosa terminó en que lo comunicarían a Conselleria para que tomara medidas. Al final, el inspector laboral visitó el centro en diciembre para medir las temperaturas», lamentó.
Amorós criticó que todo es consecuencia del «abandono» del sector educativo, un hecho que parte de unos presupuestos «que son los que son» y que no sirven para solventar problemas de infraestructuras.
Incluso, el presidente de la Asamblea denunció cómo en un colegio prácticamente recién estrenado como Ses Planes los alumnos también sufren el problema de las altas temperaturas: «Es una escuela nueva y cuenta con un sistema de ventilación con el que se regenera el aire, pero no refresca. A principios de esta semana los termómetros aquí no bajaban de 30 grados y eso que es un centro nuevo, por lo que podían haber instalado algún otro sistema de manera preventiva».
Desde la Asociación de Madres y Padres de Alumnos (AMIPA) del CEIP Sant Antoni han avanzado este jueves sus intenciones de reunirse en breve con el alcalde Marcos Serra y con la concejala de Educación, María Ramón, para exponerles las carencias detectadas en el centro.
La Amipa del CEIP Can Misses expresó también su deseo de que, desde ahora, el calor sea «otro factor a tener en cuenta» y se adopten las medidas necesarias al respecto.