Atrapado en la escaleras junto a la iglesia de Sant Joan. Así acabó el sábado un coche que tomó una errática trayectoria y descendió de forma abrupta por la escalinata hasta quedar frenado sin posibilidad de poder seguir.
La imagen sorprendió a vecinos y turistas. Unos y otros se preguntaban si el incidente vino motivado por un despiste o por un enredo con el navegador.