La Guardia Civil ha desarticulado dos bandas criminales asentadas en Ibiza dedicadas al tráfico de drogas y al blanqueo de capitales. En total hay 32 detenidos.
La operación Dragon Ball se ha desarrollado en colaboración con los Carabinieri y la Guardia di Finanza y con el apoyo de la DIA (Direzione Investigativa Antimafia) y personal especializado del proyecto ISF4@ON para la lucha contra grupos mafiosos.
Según ha informado el Instituto armado, la operación se ha desarrollado en dos fases consecutivas, los pasados días 13 y 17 de septiembre, con un dispositivo en el que han participado cerca de 400 agentes de la Guardia Civil en Ibiza, Málaga, Barcelona y Tenerife, destacando la intervención de unidades de asalto, pilotos de drones y equipos para la detección de alijos ocultos, todo ello bajo la dirección del centro de coordinación establecido por la Jefatura de la Guardia Civil de Baleares.
Durante la operación se han intervenido importantes cantidades de sustancias estupefacientes, armas de fuego, grandes cantidades de dinero en efectivo y documentos que pudieran estar relacionados con el blanqueo de dinero procedente de actividades delictivas.
El objetivo de esta operación ha sido dos organizaciones criminales, una de origen italiano y otra de origen albanés, asentadas en Ibiza y con ramificaciones en otros puntos de España y del extranjero.
El resultado final de la operación ha consistido en la desarticulación de dos de las organizaciones más importantes delictivas dedicadas al tráfico de drogas que operaban en la isla de Ibiza, evitando la introducción en el mercado de 94.500 dosis de MDMA y cocaína valoradas en 4,1 millones de euros y la inmovilización de bienes muebles e inmuebles con un valor aproximado de 22 millones de euros.
En el operativo se han realizado un total de 32 detenciones entre los que hay ciudadanos italianos, albaneses y húngaros, y se han practicado 42 registros de inmuebles, 38 en Ibiza, uno en Barcelona, dos en Málaga y uno en Tenerife, además de la localización de zulos en parajes boscosos en la isla de Ibiza.
La droga incautada asciende a 18 kilos de metanfetaminas con la que se podrían haber fabricado 870.000 pastillas de éxtasis; 4.5 kg de cocaína; una plantación de cannabis con 600 plantas de marihuana, así como cantidades significativas de otras sustancias, útiles de pesaje y prensado. Además, se han confiscado dos armas de fuego, 330.000 euros en efectivo y 23 vehículos de alta gama.
El operativo ha permitido el bloqueo de 116 cuentas corrientes y 15 propiedades de alto standing utilizados para el blanqueo de capitales.
Entre los objetos incautados se han intervenido relojes de lujo, joyas, documentos relacionados con cuentas bancarias en el extranjero, documentos de identidad falsos, inhibidores de frecuencia, multitud de teléfonos móviles, memorias USB, tabletas y otros dispositivos electrónicos.
La organización criminal de origen italiano desarticulada está vinculada a la Ndrangheta, dedicada al tráfico de drogas a escala internacional, utilizando para el transporte de cocaína vehículos equipados con sistemas de ocultación sofisticados y embarcaciones.
El destino de la droga era principalmente Italia y España y provenía directamente y de Sudamérica. Los miembros de esta organización destacan por el uso de la violencia utilizando métodos como la tortura, llegando incluso a la comisión de asesinatos en Italia.
Durante la investigación se ha evidenciado la posesión de armas de fuego por parte de los objetivos presentes en Ibiza. Los miembros residentes en España han estado relacionados con casos de extorsión en Italia, además de realizar actividades de blanqueo de capitales en España.
A esta organización, en la presente investigación, se le imputa en 2020 la aprehensión de 1.500 kilogramos de cocaína en la provincia de Málaga.
En cuanto a la organización albanesa desarticulada, caracterizada por utilizar los mismos métodos violentos que la italiana, Guardia Civil ha informado que proveía a ésta de armas de fuego y droga en la isla de Ibiza.
Ambas organizaciones invertían sus respectivas ganancias en propiedades inmobiliarias en los principales destinos turísticos de Europa, entre los que destaca la isla de Ibiza.