Las praderas de posidonia oceánica en Cala Vedella, en el municipio de Sant Josep, presentan «signos evidentes de regresión ambiental», según el último estudio elaborado por el Gen-Gob y financiado por la Fundación IbizaPreservation.
Desde la Fundación han explicado en rueda de prensa que el objetivo del estudio era evaluar el estado de conservación de las praderas y su evolución temporal, así como establecer un seguimiento anual que permita conocer el desarrollo de la densidad, cobertura y cantidad de posidonia muerta en esta cala.
Según ha explicado en rueda de prensa el técnico marino del Gen-Gob, Xisco Sobrado, en 2019 fueron instaladas en Cala Vedella tres estaciones de seguimiento a diferentes profundidades con el fin de medir la densidad y la cobertura de la pradera. Desde entonces, estas estaciones se muestrearon también en 2020, 2021 y 2022, concluyendo un aumento de la superficie de pradería muerta en Cala Vedella.
Sobrado ha destacado que han encontrado puntos donde el 55 por ciento de la pradera está muerta, lo que indica que la capacidad de regeneración natural de las praderas de la zona no es suficiente para compensar las pérdidas provocadas por impactos antrópicos.
En el estudio, los valores obtenidos sobre la densidad, cobertura y pradería muerta en las diferentes estaciones de Cala Vedella indican que alteraciones locales como el fondeo de embarcaciones son las que más afectan a las praderas.
«Una pradera en buen estado de conservación oxigena las aguas, capta nutrientes y ayuda a mantener las aguas limpias. Su degradación gradual pone en peligro su papel como fijador de carbono», ha advertido el técnico.
Ante estos resultados, desde ambas entidades han reclamado la adopción de medidas de gestión en Cala Vedella para frenar la degradación de las praderas de posidonia. De hecho, el estudio apunta a que la reducción del número de embarcaciones durante la temporada estival y la instalación de fondeos fijos de bajo impacto, así como una mejora de la calidad de las aguas, serían medidas necesarias para conservar este ecosistema.
Desde IbizaPreservation han asegurado que la participación en este estudio es una forma de favorecer la recolección de datos sobre la posidonia, afirmando que no pueden olvidar que la planta es «el auténtico pulmón del Mediterráneo con una capacidad de absorción de CO2 de la atmósfera 15 veces superior a la selva amazónica».
Por ello, ven necesario la adopción de medidas para romper la tendencia de degradación de esta planta.
Desde el Ayuntamiento de Sant Josep, por su parte, han reiterado la necesidad de ordenar los fondeos en lugares amenazados de la costa y han recordado el proyecto promovido desde el Consistorio que por ahora ha recibido un informe desfavorable contra el que han presentado alegaciones para instalar 36 boyas ecológicas y reducir la presión que sufre Cala Vedella.
También han anunciado que el Ayuntamiento trabaja en la ampliación de la zona de baños para alejar las embarcaciones de la costa donde sea posible.