Cuatro años y medio de prisión. Es la petición de pena a la que se enfrenta un hombre que será juzgado este lunes en la sección segunda de la Audiencia Provincial como acusado de un delito de lesiones y atentado a la autoridad por pegar a dos agentes de la Guardia Civil que intentaron detenerlo por vender droga en Ibiza.
El Ministerio Fiscal solicita asimismo una multa de 1.770 euros y una indemnización de 250 euros para cada uno de los agentes agredidos.
Los hechos juzgados ocurrieron en septiembre de 2015, cuando el encausado, de 40 años, hizo caso omiso a la petición de los guardias civiles de que se detuviera. Según el escrito del fiscal, el hombre lanzó una caja de chicles dentro del coche de la Guardia Civil y emprendió una huida por un cañaveral.
Los agentes lo persiguieron mientras le gritaban «alto policía» hasta que llegó a una zona inaccesible. Fiscalía relata cómo cuando llegaron a su altura, el hombre empezó a golpear a los agentes hasta que fue reducido mientras gritaba frases como «racistas, hijos de puta, os voy a matar» y «ya veréis hijos de puta cuando vea al forense, no sois más que animales de mierda y ojalá muráis, os degollaré».
Como consecuencias de estos hechos, ambos agentes sufrieron lesiones. En la caja de chicles, el acusado portaba MDMA, sustancias psicotrópicas y 180 euros procedente de la venta de droga.