Con la llegada del otoño, si es que se atreve a llegar, es posible encontrar los productos característicos de esta estación. Uno de los frutos que caracterizan el otoño es la granada. Un fruto proveniente de Persia que importaron a Ibiza sus primeros pobladores: los fenicios.Sin embargo, en este otoño, que se resiste a despegarse de las temperaturas veraniegas, la granada ibicenca también se ha visto afectada. Por lo menos en su aspecto, más amarillento y menos rojizo de lo habitual. «Aunque está igual de buena», tranquilizaba Marga, de Frutas y Verduras Riera en Es Mercat Nou de Vila a Merche, su clienta.
Más carne, menos hueso
Merche, que se marchaba con dos buenos ejemplares de granada ibicenca defendía abiertamente las virtudes de este fruto local: «La granada ibicenca tiene mucha más carne y menos hueso que la de fuera», mientras recomendaba su consumo en ensalada o directamente, «está tan buena quue no necesita nada más», remataba la clienta del Mercat Nou.