La presidenta nacional de NACE-NO al acoso escolar, Carmen Cabestany, intentó ayer paliar la falta de formación de padres y docentes a la hora de abordar una lacra social como es el bullying.
En una conferencia organizada en el Casal de Igualdad de Vila, Cabestany, docente de profesión, repasó también los principales errores que se cometen en las escuelas cuando un alumno denuncia acoso escolar: «Un error es decir que son cosas menores, que no hay que darles importancia o que son cosas de niños. También, que como tenemos muchos alumnos, no podemos estar pendientes de las reyertas entre unos y otros».
Otra actitud equivocada, principalmente por parte de los padres, según puntualizó Cabestany, es poner en duda lo que puedan llegar a relatarles sus hijos. «¿Estás seguro de que esto es así? ¿No será que estás exagerando? No les hagas caso», utilizó a modo de ejemplo la presidenta de la asociación.
«Todo esto son errores gravísimos», insistió Cabestany.
Otra práctica común que nunca debería llevarse a cabo es decir al hijo que «todo te pasa a ti», culpabilizando a la víctima, aunque se haga sin mala intención.
En su charla, Cabestany quiso definir qué es el acoso escolar, «porque es la base de todo», y lanzó una serie de consejos a padres y profesores para detectar posibles casos.
Una vez más, defendió un decálogo con unas medidas que «son la solución». Dicho protocolo incluiría acciones como nombrar el acoso escolar, verbalizarlo, «porque si no se nombra, no existe y para los niños es tabú, entonces no van a hablar ni a decir nada».
Otra de las medidas para erradicar el bullying pasaría por incluirlo en los documentos fundamentales para los centros escolares como los planes educativos de los colegios y poder así abordar esta problemática en las tutorías. La formación entre los docentes es otra de las medidas «urgentísimas».
Contar con programas de educación emocional desde Infantil o planes de prevención los colegios, serían otras acciones a poner en práctica.
«No sabemos cifras exactas sobre posibles víctimas. En España, hay estudios de mil cosas, de mil tonterías, y sobre la realización de un estudio nacional, que es algo importante y urgente porque el último hace mucho que se hizo y Baleares no participó, nada», lamentó.
La presidenta reclamó además la participación de entidades externas cada vez que se abre una investigación: «Los protocolos, en su inmensa mayoría, salen negativos. No hay acoso escolar porque el centro es juez y parte y muchas veces esos protocolos se sesgan, se manipulan, y pasan muchas cosas».
Ante ello, Cabestany reclamó la implicación en este problema de todos los sectores sociales, desde el ámbito sanitario al policial. También comentó la ausencia de campañas informativas para concienciar sobre el acoso escolar, un problema «verdaderamente grave» que pueden estar sufriendo más de dos millones de escolares en el país.
Actos
El pasado martes, la presidenta de NACE-NO al acoso escolar participó en Ibiza en una manifestación para dar visibilidad al drama del suicidio juvenil, consecuencia en algunas ocasiones del bullying.
«Soy profesora y vivo el tema desde dentro y sé muy bien de lo que hablo. No nos inventamos nada. Ojalá nos lo inventáramos. Las familias no se inventan nada. Las víctimas no se inventan nada. La mayoría no lo dicen. Solo un 10% lo cuenta a los profesores y un 14%, a las familias», lamentó. Con el lema Si tú no actúas, ellos se matan, la asociación estatal organizó esta protesta en Ibiza para apoyar a Laura Moreno, quien en 2019 perdió a su hijo de 11 años, víctima de un presunto acoso en el colegio.
El apunte
La madre del pequeño Ilan sigue esperando respuestas
Laura Moreno es la madre del pequeño Ilan, un niño ibicenco de 11 años que se sucidó tras sufrir acoso escolar. En una entrevista concedida a este medio, Laura relataba con una profunda pena que antes del suicidio de su hijo habían realizado «una llamada de atención a la Administración y a la escuela y no hicieron nada. Al final, él prescindió de su vida. Se suicidó». «Te sientes desamparada e impotente y más cuando tu hijo se suicida y en tres días se cierra el caso. Un año antes de que se quitara la vida habíamos hecho un informe explicando el acoso y no hicieron nada», explicó Laura, quien no entiende por qué ni la escuela ni Educación actuaron.