El experto en política internacional oceánica Maximiliano Bello fue ayer el encargado de inaugurar en Ibiza el IV Foro Marino y no dudó en lanzar un serio toque de atención: es muy alarmante la pérdida de biodiversidad en el mar, un problema provocado, en muchas ocasiones, por la sobrepesca.
La contaminación que provocan los microplásticos o la mala depuración de las aguas son otros hechos de gravedad que hay que tener en cuenta, según el experto.
Según consideró Bello, el mar Balear no está exento de problemáticas como las consecuencias del cambio climático y destacó la importancia de «entender que los océanos son la fuente de vida del planeta».
Precisamente, sobre los efectos del cambio climático, Bello recordó que este verano turistas y visitantes han podido notar un incremento «tremendamente fuerte» de las temperaturas, lo que ha causado también la muerte de variados ecosistemas. «Al mismo tiempo, hemos visto que un cambio es posible ya que contamos con la generación que disfruta de más áreas marinas protegidas en todo el planeta», afirmó. «Es posible cambiar», reiteró el experto.
En relación al Mediterráneo, Bello alertó de que la belleza de sus fondos marinos, con las praderas de posidonia, «son las características que hoy en día estamos destruyendo. Destruimos los pilares de lo que son las Baleares, los mismos que las hacen famosas».
«Puede ser la solución»
Por tanto, advirtió: «Si no hacemos las cosas bien, la actividad turística, hoy en día, es un problema, aunque al mismo tiempo puede ser la solución».
En este sentido, defendió la importancia de implantar un turismo sostenible, para lo que «deben extinguirse actividades o acciones que no están ayudando y que están destruyendo estas características».
El experto destacó que, desde el Mediterráneo, hay que «refundar lo que quiere ser la humanidad». «Tenemos la información, las herramientas para poder cambiar, y no hay nada más maravilloso que pensar que desde aquí se puede lograr este cambio», apostilló también.
Bello es conocido por su activismo medioambiental, trabajando en foros internacionales como Naciones Unidas y las convenciones de la ONU, sirviendo en 2019 como representante de los océanos en el Comité Presidencial de la COP25. Entre sus logros, ha contribuido a garantizar la protección de más de 2 millones de kilómetros cuadrados de aguas territoriales de diferentes países.
El foro
La IV edición del Foro Marino se prolongará hasta hoy mismo, presentándose en esta ocasión un proceso liderado por la Fundación Marilles, integrante del equipo promotor del evento. Su objetivo es recoger propuestas para mejorar la conservación del medio marino con la vista puesta en las elecciones de 2023. Según explicó recientemente la organización del Foro, dicho proceso «pretende dar una oportunidad para lograr compromisos de los partidos políticos en la conservación del mar».
Las distintas propuestas recogidas se añadirán a un documento que se mandará a las distintas formaciones para que las puedan incluir en sus programas electorales. Además, se incluirán las peticiones que en mayo realizaron los jóvenes de Formentera en la segunda edición de Foro Futuro.
Este año, la organización del evento pretende también aportar una visión «holística» del Mediterráneo, abordando cuestiones como la necesidad de proteger el mar Balear en un 30% en 2030. Cerca de 40 profesionales participan hasta hoy en la edición del Foro Marino de Ibiza.