La nueva ley de Consells detalla, por primera vez, los derechos y deberes de los consellers no adscritos. Toda una serie de presupuestos que la institución deberá incluir en el reglamento orgánico del Consell y que impedirán que se dé un nuevo caso como el de la consellera no adscrita Marta Díaz, que tras dejar el Grupo PSOE ha mantenido un sueldo de 33.976,98 euros brutos al año por una dedicación del 60%.
El desarrollo de este nuevo reglamento orgánico fue uno de los aspectos tratados este viernes durante la jornada sobre la nueva ley de Consells.
Durante la ponencia explicativa se mencionaron estos aspectos que afectan a los consellers no adscritos. Entre otros, la ley establece en el artículo 12, en cuanto a las asignaciones y los medios económicos y materiales que se conceden a los grupos políticos, que «no son aplicables a los consejeros insulares no adscritos».
También dice ese mismo artículo que «una vez que ostenten esta consideración, no podrán obtener el reconocimiento de dedicación exclusiva o parcial en el consejo insular».
Preguntados los servicios jurídicos a este respecto, indicaron que con esta ley, un conseller no adscrito no podría mantener su asignación por dedicación. Sin embargo, plantearon la duda de sí sería posible aplicarlo al caso de Marta Díaz, dado que la entrada en vigor de esta ley es una circunstancia sobrevenida a su situación.
La solución parece estar en la disposición transitoria quinta, en la que se indica que «a la entrada en vigor de esta ley, los miembros del consell insular integrados en el grupo mixto por haber abandonado su grupo político de procedencia [...], pasarán automáticamente a la condición de miembros no adscritos con los derechos y deberes que prevé el artículo 12 de esta ley». Es decir, con los derechos económicos mencionados.
El artículo también establece que estos consellers podrán participar de la comisión de pleno con voz y voto, pero no podrán participar de la junta de portavoces.
El departamento jurídico del Consell emitió en su momento un informe en el que establecía que no era posible retirar la asignación por dedicación a la consellera Marta Díaz, dado que existía un vacío legal respecto a este tema. Es por ello que, acudiendo a la jurisprudencia, se dictaminó que el sueldo de Marta Díaz era suyo conforme a una sentencia que establecía que los emolumentos de los concejales no adscritos «serán personales por las tareas que desempeñan».
Una vez cubierto el vacío legal, falta ver si el Consell decidirá aplicar la ley vigente o no. Por el momento la consellera no adscrita sigue percibiendo su sueldo, que en la última nómina fue de 1.683,84 euros por algo más de media jornada.