La próxima temporada turística los hidroaviones de la compañía Isla Air Express ya podrían conectar ciudades como Ibiza y Palma. También tienen previsto operar entre las Baleares y Barcelona. Todo dependerá de los trámites administrativos, necesarios para autorizar la operativa de la compañía.
Antoni Jiménez, representante en Baleares de Isla Air Express, explicó ayer que, en principio, la aerolínea debería recibir este mismo mes la autorización de AESA (Agencia Estatal de Seguridad Aérea). El paso siguiente sería volver a contactar con Puertos del Estado para acabar de dar forma al proyecto y definir los puntos de despegue y amerizaje en Ibiza.
Entre las previsiones inmediatas de Isla Air Express, la compañía quiere llevar a cabo un primer vuelo piloto «o bien a finales de este año o a comienzos de 2023». No descartan realizar estos vuelos de prueba en Palma, Ibiza o Barcelona, precisamente los tres puertos donde pretenden poner en marcha el servicio.
Amarre de los hidroaviones
Preguntado por la zona del puerto de Ibiza donde los hidroaviones podrían operar, Jiménez reconoció que todavía no tienen designado un punto específico, «sí hablado y planificado». Por el momento, el representante evitó aclarar la ubicación de esta zona. «Se ha hablado del lugar donde los hidroaviones podrán amarrar. Es bastante céntrico y permitiría perfectamente, y sin afectar a la ciudadanía, que el pasajero pudiera bajar del hidroavión e ir a pie al centro de la ciudad dando un paseo corto», explicó. Jiménez manifestó que en la empresa tienen «muy claro» que su actividad no alterará la operativa habitual del puerto de Ibiza.
«Los hidroaviones que tenemos son muy famosos, conocidos en todo el mundo, de lo más seguro y probado, y cuentan con una envergadura de 20 metros en las alas y 15 metros de largo. Si vamos en pleno verano al puerto de Ibiza, veremos que no solo hay barcos de 20 metros o de 30, sino hasta de 40. Hay que imaginar que el hidroavión es como un catamarán grande, que entra y sale del puerto sin ningún tipo de problema», aseguró el representante.
Según Jiménez, estas naves «contaminan menos que un barco» y, además, se introducen en el agua «no más de 30 centímetros». «A nivel de operativa, es cierto que hay que prestar atención, pero no más que en relación a otro tipo de barcos», reiteró. La previsión es que despeguen y aterricen fuera de la zona portuaria, a no ser que las condiciones climatológicas sean adversas.
Cabe recordar que, en los últimos meses, colectivos y navieras en Ibiza han lamentado que el puerto de Vila se está quedando pequeño si se tiene en cuenta la actividad habitual del verano, con cruceros y otras naves en constante movimiento.
La historia
Hace ahora cuatro años comenzaron los contactos con autoridades y entes de Baleares para pulsar su opinión sobre el proyecto. Al mismo tiempo, según relató Jiménez, se comenzaron a adquirir aviones y se impulsó la constitución de una compañía aérea, Isla Air Express. También se comenzaron a gestionar con las autoridades aeronáuticas españolas los permisos necesarios para operar entre islas y con la península. «Es un proceso tremendamente complejo», reconoció el portavoz.
De hecho, éste recordó que, desde que el proyecto salió a la luz, la intención de la compañía era comenzar a trabajar «lo antes posible». «Nuestra previsión era comenzar a operar en un año, algo que era completamente viable por nuestra parte», reiteró. La pandemia es una de las causas que provocó este retraso. Desde la compañía recordaron que, durante este tiempo, las autoridades aeronáuticas españolas han impulsado una normativa provisional que legaliza este tipo de transporte.
La empresa no descarta en el futuro implantarse también en Formentera, donde el servicio sería «utilísimo». Según Jiménez, con los hidroaviones se podrían «cargar la doble insularidad de un día para otro y nos encantaría que las autoridades vieran lo que esto supone para Formentera». De hecho, su intención sería conectar esta isla pitiusa directamente con Mallorca o Barcelona. «No somos competencia de nadie porque contamos con hidroaviones de 19 plazas. La idea es hacer cuatro o cinco vuelos cruzados cada día entre Barcelona, Mallorca e Ibiza. La idea es ponérselo muy fácil a la gente», concluyó.