Una de las lecciones que sacó el presidente del Consell d'Eivissa, Vicent Marí, del periodo de la pandemia de COVID-19 fue la de que era más fácil trabajar mediante el diálogo y la negociación con el resto de las administraciones que hacerlo por libre. El resultado de esta lección ha sido la creación del Consell de Diálogo Social, al que el Pleno insular ha dado luz verde este viernes con los votos a favor del PP, Ciudadanos, PSOE y la consellera no adscrita Marta Diaz, y la abstención de Unidas Podemos.
Marí ha recordado que la relación con sindicatos y patronales en aquellos momentos permitió poner sobre la mesa soluciones a la «parálisis total de la economía». Por ello, el Gobierno insular quiere mantener esta dinámica de trabajo creando este nuevo órgano de consulta que se reunirá un mínimo de tres veces al año y que estará abierto a la participación de los ayuntamientos y de las entidades que se considere oportuno, según ha dejado claro el presidente.
Fue durante la pandemia cuando «se planteó normalizar las reuniones» que mantenían el Consell y los representantes de los trabajadores y los empresarios porque «los resultados entonces fueron muy positivos», ha insistido Vicent Marí. «Del diálogo», ha añadido, «siempre salen buenas propuestas que nos benefician a todos». Y ha insistido en la idea de que el nuevo Consell de Diálogo Social, que nace con vocación de «agilidad y eficacia», no es «un órgano cerrado» ni mucho menos una entidad para que el presidente «se haga fotos» con sindicatos y patronales como ha insinuado el conseller del PSOE, Vicent Torres. El presidente ha insistido en que los ayuntamientos podrán participar en este órgano, tal y como han exigido los socialistas, pero también ha indicado que el nuevo consell «es el germen» de un mecanismo que ha de permitir, a través del diálogo, «consensuar y encontrar fórmulas que ayuden a mejorar en la toma de decisiones».
Vicent Torres, por su parte, aunque el PSOE ha votado a favor de la propuesta, ha criticado que esta no contemple la participaron obligatoria de todos los consellers, de la oposición y de los consistorios. En su opinión, es necesario «reforzar los espacios de encuentro» entre las administraciones, los agentes sociales y económicos y los ciudadanos. Por ello ha pedido que todos sean incluidos en el consell. Una petición rechazada por el Gobierno insular dado que este órgano facilitará la participación de todos en función de los asuntos a tratar.
El conseller de Unidas Podemos Antonio Saucedo ha indicado, por su parte, que se trata de una iniciativa positiva pero la formación se ha abstenido por considerar que las prioridades en estos momentos no son las que surgieron durante la pandemia. «La idea es muy buena», ha dicho, «pero debería haber más actores sociales en estas reuniones».