El anuncio de la marcha de Alicia Quilez, una de las oncólogas que forma parte del Servicio de Oncología de Can Misses, a partir de enero, y la baja de otra de las oncólogas durante un par de meses deja este servicio médico con solo un profesional en la plantilla fija. Una situación de déficit de especialistas que ha llevado al Área de Salud de Ibiza y Formentera (ASEF) a reorganizar este servicio médico con el objetivo de reforzarlo.
«A través de la alianza estratégica que mantenemos con el Servicio de Oncología del hospital de referencia, Son Espases, recibiremos un aumento de las visitas de los oncólogos de Mallorca a partir de enero», explicaron desde la ASEF. En este sentido, señalaron a Periódico de Ibiza y Formentera que «no aumentarán las caras, sino la presencia de estos profesionales» en los centros de las Pitiusas.
De tal forma que este servicio contará durante estos dos meses con solo un especialista de la plantilla fija, el jefe de Oncología de Can Misses, Carlos Rodríguez Franco, y cinco facultativos que se desplazarán desde Son Espasses cada semana. «A partir de enero, tres de estos profesionales harán doble jornada, durante dos días, con lo que se garantiza la presencia semanal de cuatro especialistas», subrayaron desde el Área de Salud.
En esta línea, explicaron que, a partir de febrero, con la «previsible» reincorporación de la doctora de baja, se volverá a analizar la programación y se adoptarán las medidas necesarias para garantizar la atención al paciente oncológico.
Falta de estabilidad
Una situación de falta de estabilidad de la plantilla fija, ocasionada por la marcha progresiva de los oncólogos de Can Misses, que ha ocasionado lo que ya predijo el Sindicato Médico en Baleares (Simebal) antes de verano. El portavoz de la entidad en las Pitiusas, Carlos Rodríguez Ribas, ya alertó sobre el «altísimo riesgo»de que solo un oncólogo fijo atendiera en Ibiza a todos los enfermos de cáncer.
«Esto sería horroroso», puntualizó. Sin ir más lejos, Carlos ha denunciado en varias ocasiones que la plantilla, para que esté cubierta, debe contar con cinco especialistas fijos que vivan en Ibiza. Una reclamación que, sobre el papel y teniendo en cuenta la situación sanitaria actual, desde Simebal consideran una quimera.
En este sentido, para intentar que la marcha y la baja de las dos oncólogas afecte lo menos posible al servicio, el Área de Salud de Ibiza y Formentera, además del incremento de las visitas de los oncólogos de Son Espases, aumentará la plantilla de Medicina Interna, que pasará de 11 a 13 especialistas. «Este incremento permitirá que los internistas asuman junto con Oncología la supervisión del paciente oncológico hospitalizado», explicaron.
Asimismo, puntualizaron que confían, gracias a estas medidas, poder mantener la actividad de consultas de diagnóstico sin demoras, los tratamientos del Hospital de Día oncohematológico sin ninguna afectación y la atención en planta al paciente oncológico sin alteración alguna. «También se hará lo posible para mantener la misma frecuencia en las visitas de oncólogos al Hospital de Formentera», indicaron.
No es la primera vez que la ASEF recurre a este servicio para paliar la falta de oncólogos en Can Misses. Una ampliación de la plantilla de internistas que, según Simebal, supondrá para ellos una sobrecarga asistencial, no solo de su especialidad, sino también de otras que no son las suyas.
Atención telefónica
Mientras que desde la ASEF informaban de que el servicio ha aumentado un 7,5% la actividad en primeras consultas, atendiendo 373 nuevas citas frente a las 347 del año anterior, algunas pacientes oncológicas como Pilar Hernández denunciaron a Periódico de Ibiza y Formentera la semana pasada que su próxima consulta médica sería por teléfono. «Lo peor no es eso, sino que tengo que esperar dos semanas los resultados de una prueba muy importante», apuntó. Tras esta noticia, algunas de las asociaciones por la atención de enfermos de cáncer, salieron al paso y señalaron que es «intolerable» que un paciente oncológico pueda llegar a ser atendido de forma telefónica.
En este sentido, la presidenta de la Asociación Pitiusa de Ayuda a Afectados de Cáncer (APAAC), Maribel Martínez, lamentó mucho esta situación y defendió que todos los usuarios tienen que ser recibidos de forma presencial en el hospital Can Misses. «No hay derecho a que los resultados de una prueba tan determinante te los tengan que dar por teléfono», puntualizó.
Por su parte, desde la delegación de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) expresaron también su preocupación por los «altibajos vinculados a la calidad asistencial, como los retrasos en las consultas o la falta de facultativos», expreso Carmen Villena, quien precisó que espera que estas consultas telefónicas sean «algo puntual».
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