18.000 euros es, según el PP de Vila, la única cantidad que el concejal de Movilidad, Aitor Morrás, de Unidas Podemos, invirtió durante 2022 en este área. La previsión presupuestaria a principios del año pasado era de 1,8 millones de euros. Sin embargo, ninguno de los proyectos anunciados por el edil y ahora director general de Innovación del Govern se convirtieron en realidad. Algo que Morrás ha justificado asegurando que obedece a «cuestiones estructurales de los servicios municipales» porque, ha añadido, unos técnicos han estado de baja y otros se han ido a trabajar a otras administraciones.
«Usted es el peor concejal de Movilidad de este ayuntamiento en 44 años», ha afirmado el portavoz del PP, José Vicente Marí Bosó, «y el 28 de mayo pasará a la historia y se le recordará por los 200 metros de carril-bici que hubo que rehacer en Bartomeu Roselló y un toldo». Con estas palabras ha comenzado Marí Bosó la defensa de una moción de control con la que pretendía que Morrás explicara en qué ha gastado el Ayuntamiento el dinero presupuestado en Movilidad a lo largo de la legislatura. Y es que, según ha explicado, de los 5 millones de euros destinados a este área por el Gobierno de Rafa Ruiz en los últimos cuatro años, solo se han ejecutado inversiones por un millón. Y ha recordado que el concejal de Unidas Podemos no ha sacado adelante ninguno de los proyectos estrella de este departamento, en referencia al sistema de alquiler de bicicletas públicas y los puntos de recarga, entre otros. Proyectos que, además, han ido a pleno cada año como nuevas inversiones y que, incluso, se han presentado para conseguir fondos europeos tanto Edusi como Next Generation.
El concejal de Ciudadanos Roberto Algaba se ha sumado a las críticas del PP y ha explicado que, desde 2015, el número de vehículos matriculados con residencia en la capital de la isla ha ido creciendo. Así, en la actualidad, hay 1,02 coches por persona empadronada en el municipio. «Algo están haciendo mal», ha asegurado el edil de la formación naranja.
Morrás se ha defendido de las críticas arremetiendo contra el Consell por no haber licitado aún el plan insular de transportes. También ha acusado a PP y Cs de «trilerismo político» y ha llegado a señalar que Algaba «está cada vez más cerca» de los conservadores. Por si esto no fuera suficiente, se ha referido a los concejales de la oposición como «prepotentes» y «hooligans».