El Pla de Corona no se entiende sin los centenares de almendros que se reparten por su extensa llanura. Un espacio en Santa Agnès que entre los meses de enero y marzo aparece salpicado de flores rosáceas durante la floración de estos almendros. Con el objetivo de abordar la dinamización de este sector en todo su recorrido, la mañana de este domingo se han celebrado diversas actuaciones impulsadas por el Consell d'Eivissa en colaboración con la Asociación de Vecinos de Corona tras dos años de parón por la pandemia. «Tenemos que cuidar estos árboles centenarios, porque si no este increíble paisaje desaparecerá en algunos años», explicó Paco Riera, un vecino de Corona.
Las actividades de este domingo han empezado con una visita a las nuevas plantaciones de almendros, realizadas en 2018 por los agricultores Toni Boned y Miquel Costa. En total, 286 plantaciones que sirvieron para renovar estas fincas centradas en el fruto emblemático del pueblo. También se han recorrido nuevos proyectos iniciados desde entonces en parcelas cercanas: uno con 400 almendros y un segundo realizado en 2022 con 3.000 nuevos almendros, el más importante hasta ahora. Este último proyecto ha alquilado a dos propietarias de Corona sus parcelas para renovar la plantación de almendros. «Es importante redinamizar también las plantaciones de almendros que se encuentran en estado de grave retroceso», subrayó el propietario de una parcela de almendros. En este sentido, explicó que el injerto de almendros es la única forma de conservar las variedades tradicionales de almendra de Ibiza.
Paralelamente, en la carpa del pueblo, varios expositores vinculados a la almendra y a su gastronomía han ofrecido diversas actividades relacionadas con esta joya ibicenca. Cabe recordar que la exportación de almendras alcanzó las 2000 toneladas en los años 60 y ahora es un cultivo económicamente marginal por el envejecimiento y muerte de los árboles, con una cosecha comercializada la pasada campaña que no llegó a las 4 toneladas.
El Plan de Corona es el único paisaje agrario de Ibiza incluido en el Atlas de Paisajes Agrarios de España editado por el Ministerio de Agricultura en 2013, y constituye un espacio emblemático para los ibicencos y un atractivo turístico durante el invierno. Sin embargo, de no renovarse las plantaciones envejecidas, en poco tiempo la floración del almendro en el plano será sólo un recuerdo.