El paisaje en el interior de la isla, especialmente en zonas como el Plà de Corona o el campo de Sant Mateu, dista mucho en estas fechas de parecerse mínimamente a lo que era en pasados años: el blanco de las flores de almendro que teñía los campos ha pasado de ser un manto a ser una mínima salpicadura en determinados árboles. Y la causa de esta floración tardía es la climatología que hemos vivido a lo largo de este invierno. «La entrada del invierno ha sido bastante cálida», explicó este viernes Toni Tur, presidente de la Cooperativa Agrícola de Sant Antoni. «Se ha alargado el calor durante todo el mes de noviembre y diciembre, sólo hay que recordar que prácticamente en Navidades íbamos en manga corta, y el frío ha llegado tarde y ha sido intenso», manifestó.
Esto ha provocado que los almendros hayan entrado en lo que se denomina «la pausa invernal» y en la floración más tarde. «Se han retrasado alrededor de 15 días», explicó el presidente de la cooperativa. En este sentido, recordó que las variedades tradicionales de almendros en Ibiza «son de floración más temprana, que suele ser a finales de enero o a principios de febrero». El retraso es tal que, a mitad de mes, todavía no ha explotado la floración aunque ya se empieza a ver.
Nuevas variedades
Toni Tur subrayó, a su vez, que, en lo que respecta a las variedades de almendros más nuevas, «técnicamente ya se han ido a floraciones más tardías, de finales de febrero o principios de marzo, para evitar las heladas tardías que suele haber, sobre todo en la península». «Estas nuevas variedades ya están más adaptadas y, además, son autofértiles, por lo que no necesitan un polinizador», matizó Tur. «Son mejoras de las variedades nuevas que nuestros árboles en las Pitiusas no tienen», básicamente porque «estaban adaptados al clima que teníamos habitualmente, y el problema es que ese clima que teníamos cada vez es más caótico».
Esta modificación del clima ha provocado que haya almendros que florecieron y, a causa de las heladas, se les quemó la flor «y hay otros que están floreciendo en estos momentos, descompensando las polinizadores entre ellos, lo que mermará seguramente la producción de almendra esta campaña». Y es que las variedades locales, que técnicamente son de polinización cruzada, «necesitan dos variedades para polinizarse entre ellas» ya que las flores del mismo árbol no se pueden polinizar».
Floración simultánea
Para que se pueda producir esta polinización en los almendros de las Pitiusas «la floración de las dos variedades tiene que ser simultánea, porque si una florece antes pierde la flor sin polinizar, y si posteriormente florece la iota pasa exactamente lo mismo», matizó Toni Tur. «En cambio, en las variedades modernas las propias flores del mismo árbol se polinizan entre ellas», ha subrayado.
Además, según añadió el presidente de la Cooperativa Agrícola de Sant Antoni, «los almendros que tenemos aquí y que no son de plantaciones nuevas ya vienen arrastrando una sequía y una serie de problemas que los están llevando al declive».