El sector turístico de Ibiza comenzará en breve su reactivación de cara a la temporada de 2023 y, un año más, lo hará con la preocupación por la falta de personal. Tanto la CAEB como la Pimeef tienen claro que el próximo verano volverán a sucederse los problemas y, ante esta previsión, intentan que sus asociados sufran lo menos posible los efectos de la situación. La falta de trabajadores, sobre todo cualificados, no afecta solo al sector turístico. Ahí está la sanidad como ejemplo. Sin embargo, es el motor de la economía de estas islas y de ahí la gran preocupación sobre cómo afrontar el problema.
La vicepresidenta de la Pimeef, Verónica Juan, ha señalado, en declaraciones a Periódico de Ibiza y Formentera, que los empresarios asociados a esta patronal «están adelantando las contrataciones con respecto a otros años». Además, muchos de ellos buscan ya «alojamiento para sus trabajadores», como ya hicieron en 2022. «Es un problema muy grave», ha subrayado Juan, «e irá a más hasta que no se eliminen los pisos turísticos. El empresario antes esperaba a que la gente llegara para empezar a contratar y ahora esto se hace con antelación, antes de que los trabajadores vengan».
Juan ha recordado que el alojamiento para los trabajadores de temporada «siempre ha sido algo a tener en cuenta». Sin embargo, la aparición de los pisos turísticos ha provocado que el problema se agrave: «Un profesional no va a venir a Ibiza a trabajar cuando se ve obligado a compartir habitación. No le merece la pena». Por este motivo, desde la Pimeef se considera imprescindible la entrada en funcionamiento de la Escuela de Hostelería, con el objetivo de «no tener que importar talento de fuera».
Para Verónica Juan, «fidelizar» a los trabajadores del sector turístico es clave porque «no hay mayor activo de una empresa que su personal». «A nosotros nos gustaría tener el mismo personal cada año», ha explicado en este sentido, «porque no hay nada mejor para la empresa. Pero con este problema de la falta de alojamiento es imposible». Juan ha recordado que fue esta patronal la que en 2022 pidió a sus asociados que recuperaran la práctica de proporcionar ellos mismos alojamiento a sus trabajadores. «Ellos están tranquilos porque no tienen que buscar casa», ha señalado, «las empresas también tienen más tranquilidad para trabajar. Y los arrendadores también se sienten más seguros porque le están alquilando sus propiedades a empresas solventes». Sin embargo, ha añadido, esta práctica «deja en evidencia el problema de los pisos turísticos».
«El piso turístico», ha concluido la vicepresidenta de la Pimeef, «genera problemas gravísimos en esta isla. No hablamos solo de la falta de trabajadores. Es que ni siquiera nuestros jóvenes pueden aspirar a independizarse. Y, además, las zonas en las que se concentran este tipo de alquileres acaban convirtiéndose en guetos en los que en invierno no hay absolutamente nada abierto».
r su parte, que el problema va más allá y que se trata de una cuestión «estructural». Pone como ejemplo el hecho de que la falta de trabajadores afecte a muchos más sectores y no solo en Ibiza, sino que se extiende a España y a la misma Unión Europea. En el caso de la isla, ha recordado que en 2022 «se trabajó por debajo de las plantillas óptimas» y que esto tuvo como consecuencia «un poco más de carga de trabajo en determinados departamentos o ámbitos o puestos».
Roselló tiene claro que en Ibiza es fácil atribuir el problema a la falta de alquileres por la existencia de los pisos turísticos. Pero, a la vez, considera que «no es la única explicación». «La normativa de arrendamientos urbanos es totalmente inconveniente para dar fluidez al mercado del alquiler», ha explicado, «el problema va más allá del alquiler turístico. Hay esta rigidez y, además, falta de funcionamiento de las instituciones jurídicas». Esto provoca, ha asegurado, que «la gente no alquile porque no tiene seguridad». «El problema tiene muchas aristas y es necesario verlo en su conjunto y a medio plazo», ha apuntado.
Para el responsable de la CAEB, la situación no se resolverá sin «una política general de carácter nacional» que intervenga en el mercado del alquiler. Y, a la vez, considera que es preciso «dar impulsos en la formación» para que la isla no necesite a tantos profesionales de fuera. «Es un problema que tiene bastante de estructural, que no tiene una solución fácil y que volverá a suceder en esta temporada», ha concluido.