El Ayuntamiento de Sant Josep ha sacado a licitación la limpieza del vertedero de Cala Tarida, por un coste de salida de 796.000 euros. El procedimiento permitirá adjudicar el trabajo antes de proceder a la entrada a la propiedad, para la que se ha pedido autorización judicial. La idea es poder retirar los vehículos y las sustancias contaminantes de las que se tiene constancia que se guardan sin las condiciones mínimas de seguridad en el periodo de un mes. El Ayuntamiento actúa de manera subsidiaria en este caso, después que el propietario de la finca haya incumplido los diversos periodos que se le han dado para que descontaminase el terreno y restableciese esta finca rústica a su estado natural. En cualquier caso, el coste final que tenga la intervención pública se le reclamará posteriormente a esta persona por los distintos medios al alcance de la Administración, llegando a la expropiación si es necesario.
La complejidad de este operativo ha obligado a preparar el concurso público en base a la información recogida en diversos operativos policiales y, por la cuantía económica de lo que se estima que costará, este se ha tenido que publicar también en el diario oficial de la Unión Europea trámite tras el que se puede dar comienzo al procedimiento y empezar a recoger desde este sábado las ofertas de las empresas interesadas, que tienen hasta el 7 de abril para optar al encargo.
Según detallada el pliego de la licitación, los trabajos se extenderán a toda la finca objeto de la actuación municipal, de 22.320 metros cuadrados, a los que se han contabilizado más de un centenar de vehículos, algunos de ellos pesados, y embarcaciones de diversas esloras.
La empresa adjudicataria tendrá que poder iniciar la descontaminación en el periodo máximo de 15 días a partir de la firma del contrato y dispondrá de un mes total para completar la operación, el tiempo que se pedido al juzgado que autorice la entrada en el domicilio para poder recuperar ambientalmente el terreno.
Según se detalla en la memoria justificativa del proyecto, además de vehículos (55) y maquinaria pesada (10), se estima que hay en la propiedad embarcaciones a motor y vela (30), velomares y patinetes de agua (60), residuos inflamables como pinturas y disolventes, químicos como reactivos y productos agroquímicos, aguas contaminadas, productos de limpieza, plaguicidas, mercurio, y los envases que han tenido este tipo de productos, baterias, neumáticos, residuos electrónicos, aceites minerales y vegetales y una larga lista de casi medio centenar de distintos tipos de residuos, todo en cifras aproximadas por la falta de colaboración de la propiedad, y que incluyen también los materiales peligrosos como explosivos, cada uno con su correspondiente método de gestión.