Un testigo que navegaba en la mañana de ayer por la costa de la bahía de Xarraca pudo comprobar cómo una persona, que por la zona en la que se encontraba podría tratarse de un trabajador del hotel Six Senses, se encontraba sulfatando unas rocas en las que había una capa de algas.
Según explicó este testigo, que pasa todos los días por este lugar, cuando se construyó el citado hotel «se instalaron unas tuberías para desaguar el agua del spa o de la piscina directamente al mar», algo a lo que en ningún momento le dio importancia.
Sin embargo, ya desde el año pasado pudo comprobar que «empezaba a crecer un musgo verde típico de donde hay una salida de agua o un riachuelo».
A diferencia de otras jornadas, ayer se acercó a la costa y pudo comprobar que caía agua por las rocas. Posteriormente apareció en la zona una persona, que cree que por la ubicación en la que estaba podría tratarse de un trabajador del hotel, que empezó a sulfatar las rocas con algún producto que no fue capaz de concretar, aunque presumiblemente podría tratarse de lejía o algo similar, «y si sulfatas algo es porque no quieres que esa hierba esté ahí».
Este testigo indicó a su vez que el agua que cae por esa tubería, «aunque fuera del spa o de la piscina que creo que es salada», no debería tirarse directamente al mar «porque es ilegal verter cualquier líquido al mar sin pasar por la depuradora del municipio».
Desde el hotel Six Senses, por su parte, declinaron realizar cualquier tipo de declaración a este medio sobre este tema consultado.