El Consell de Govern ha aprobado este martes el proyecto de decreto de las reservas marinas de los islotes de ses Bledes y es Vedrà-Vedranell, ubicados en la zona oeste de la isla de Ibiza.
Las dos nuevas reservas, en las que se encuentran los islotes de Ponent, es Vedrà y es Vedranell, ocuparán una superficie de 983 hectáreas, de las que 448 hectáreas corresponden a ses Bledes y 535 hectáreas a es Vedrà-Vedranell, ha informado el ejecutivo balear en una nota.
La creación de estas reservas marinas permitirán la recuperación "rápida" de las poblaciones de peces sedentarios, tanto en estos dos archipiélagos como en su entorno "más inmediato" y, por lo tanto, una "mejora sustancial" en el rendimiento de las actividades económicas, como la pesca artesanal.
Desde el Ejecutivo autonómico explicaron que, según un estudio de las poblaciones de peces de interés pesquero, la biomasa está "muy malograda", además de ser "necesaria" la recuperación del conjunto de los ecosistemas marinos presentes en estos islotes.
En este punto hacen referencia a la mejora en la protección y conservación de las poblaciones de la gorgonia roja (Paramuricea clavata) que hay en esta zona, que se encuentra amenazada por modalidades de pesca o por determinadas actividades no reguladas.
Destacaron que la gorgonia roja es una especie "vulnerable" de un valor patrimonial "elevado". En la reserva marina de ses Bledes habrá una zona especial de protección en la que quedará prohibido todo tipo de pesca y de extracción de flora y fauna marina, salvo la pesca profesional con volantín, potera y curricán.
En es Vedrà y es Vedranell también habrá una zona de la misma índole, en la que estará prohibido el calado de trasmallos. La actividad profesional de artes menores estará permitida en ambas reservas, de acuerdo con la normativa establecida, al igual que la pesca y el marisqueo recreativo, con algunas limitaciones.
En relación a las actividades subacuáticas, quedarán prohibidas las inmersiones nocturnas para el buceo individual con escafandra.
Las reservas serán sometidas a campañas de seguimiento y de observación de los peces y, durante los tres primeros años, la comisión de seguimiento se reunirá una vez al año como mínimo.