Las principales entidades ecologistas de Ibiza no confían en que las autoridades competentes actúen contra los vertidos al mar procedentes del hotel Six Senses, tal y como exigió el alcalde de Sant Joan, Antoni Marí ‘Carraca'. Unas canalizaciones que, según un testigo, vierten agua del spa y de la piscina y han provocado la proliferación de unas algas sobre las rocas que estaban siendo sulfatadas por un operario para, todo parece indicar, su eliminación. «Todo cuesta mucho y si el Ayuntamiento de Sant Joan enviara a un celador que hicera fotos y se hablara con los gestores del hotel todo sería más rápido, pero no quieren trabajar», señala la presidenta de Amics de la Terra, Hazel Morgan.
En el mismo sentido se expresa Joan Carles Palerm, presidente del GEN-GOB: «No tenemos demasiadas esperanzas». En este sentido y a tenor de los testigos, Palerm tiene claro que «lo más normal» es que se estuviera sulfatando para eliminar el alga. Y avisa del peligro de los productos utilizados ya que «puede ser que sea apto para utilizar en el jardín pero muy nocivo si se echa al mar». En cualquier caso, Palerm ve difícil sancionar al Six Senses por sulfatar las algas de las rocas «si no hay más pruebas ni fotos», aunque insta al Ayuntamiento de Sant Joan a que incremente la vigilancia en este punto de la costa.
‘Greenwashing'
Ambos líderes ecologistas se muestran indignados por la práctica que el hotel Six Senses hace del ‘greenwashing', un estrategia de marketing que emplean algunas empresas que consiste en mostrar que son respetuosos con el medio ambiente pero que, en realidad, venden al público una falsa responsabilidad social empresarial que no llega a verse nunca. En este sentido, Palerm y Morgan se refieren al fondo de responsabilidad promovido por el hotel de la bahía de Xarraca y que da fondos a varios proyectos medioambientales. «No tienen ningún respeto por los valores ambientales y naturales de verdad. La costa no puede ser propiedad de nadie y si han sulfatado con salfumán o lejía dañará mucho a los organismos marinos. Hacen una fundación para dar una imagen positiva, pero en Amics de la Terra nunca aceptaremos ayudas de esta fundaciones ni participaremos en eventos organizados por ellas», avisa Hazel Morgan.
Palerm también explica que el GEN-GOB nunca presenta proyectos para estos fondos del Six Senses y reivindica que la licencia para la construcción de este establecimiento «no se otorgó de forma correcta, porque no era una obra menor sino una transformación de un plan parcial. Es lamentable».
Es que nadie ve, nadie oye, pero sobre todo los que si deberían ver y oír hacen caso omiso. Y total los que destruyen aquí una vez destruido se buscan nuevos lugares para empezar de nuevo con su actividad de "ayuda al cuidado del Medio económico, digo Ambiente".