El 59% de los trabajadores del Área de Salud de Ibiza y Formentera está integrado por enfermeras y enfermeros. La inmensa mayoría, el 80,5%, son mujeres. El colectivo quiere ir ahora un paso más allá y busca implantar y potenciar la figura de la enfermera de práctica avanzada. Una profesional que cuenta con formación específica en su área, dedica tiempo a la investigación y, además, es evaluada periódicamente como forma de motivar su adaptación a cualquier novedad o situación.
Esta figura ha sido motivo de análisis durante la celebración del Día Mundial de la Enfermería en el hospital de Can Misses. Una celebración que se ha llevado a cabo bajo el lema Avancem unides, infermeras de práctica avançada. «La enfermera de práctica avanzada es una figura que ya existe», según ha explicado la directora de Enfermería del Área de Salud de Ibiza y Formentera, Noelia Azqueta, «pero necesita más reconocimiento y colocarla en su sitio dentro del sistema sanitario». Se trata, ha añadido, de una figura que ya está integrada como tal en los sistemas sanitarios de otros países y comunidades autónomas, como Andalucía o Cataluña.
Esta profesional, ha añadido, «funciona de forma autónoma dentro del sistema», aunque lo hace «en equipo». Tiene, además, «capacidad de liderazgo» y cuenta con «formación específica de postgrado, más experta». En la actualidad, el Área de Salud cuenta con seis enfermeras de práctica avanzada, pero la idea de ir ampliando el número con el fin de que se convierta en figura clave para el departamento de Enfermería isleño. Y es que «pueden cuidar del paciente de forma autónoma y permiten solventar los problemas más rápido». No son, en ningún caso, profesionales que puedan sustituir al médico. Sin embargo, cuentan con una formación que les permite ir más allá del cuidado que habitualmente dedican las enfermeras. En este sentido, y según explica una de ellas, Ana Belén Francisco, enfermera gestora de casos comunitarios en Atención Primaria, son profesionales que no solo atienden el aspecto sanitario del paciente, sino que van más allá, al preocuparse por la situación psicosocial del mismo. Y pone como ejemplo aquellos pacientes con «complejidad clínica» que reciben el alta pero que, ya en su domicilio, se encuentran con situaciones en las que necesitan la ayuda de estas profesionales. Su teléfono se convierte entonces en el nexo de unión entre el paciente y el sistema sanitario, pero también en el les permite acceder a servicios sociales o de atención diversa.
Marisa Escobar presta un servicio similar en la consulta externa de Neumología. Según explica, los pacientes hoy en día «son más complejos porque son más crónicos y pluripatológicos». En estos casos, es necesaria una atención más especializada pero, a la vez, «más holística». Con 26 años de profesión a sus espaldas, Escobar considera que la figura de la enfermera de práctica avanzada permite ofrecer al paciente una atención más integral y personalizada. Además, es más fácil para él «acceder a la enfermera gestora de casos».
Este proyecto, por otro lado, podría suponer un freno a la fuga de enfermeras que sufre España desde hace años. En este sentido, la responsable de Enfermería del Área de Salud considera que tener este reconocimiento «motiva muchísimo para mejorar». «Es un paso más de la enfermería generalista», ha concluido, «son figuras que están en áreas específicas trabajando con el resto del equipo. Y todo es por y para el paciente. Además, son muy importantes para la educación sanitaria porque, si esta es correcta, disminuyen las enfermedades a largo plazo. También son fundamentales para la prevención en una situación en la que la población envejece y las enfermedades se cronifican».