La Sección Segunda de la Audiencia Provincial celebra este martes (10.00 horas) el juicio contra un hombre, acusado de quebrantamiento de condena y acoso a su expareja, que acabó suicidándose en Ibiza.
El Fiscal pide para el hombre siete años de prisión por delitos de quebrantamiento de condena, maltrato psíquico habitual y coacciones.
Según el escrito de acusación, los hechos juzgados se remontan a los años 2014 y 2015. En virtud de dos condenas dictadas por juzgados de León por amenazas y coacciones en el ámbito familiar el hombre tenía prohibido comunicarse y acercarse a su expareja con quien había mantenido una relación que había finalizado en septiembre de 2013.
Sin embargo, el hombre no aceptó la ruptura y a pesar de la voluntad de la mujer de no querer seguir en contacto con él, insistía en querer verse.
De este modo, entre la ruptura de la relación y marzo de 2014 el hombre envió a la víctima cientos de mensajes y correos electrónicos con expresiones despreciativas e intimidatorias.
El hombre ingresó en prisión por estos hechos y tras su salida en diciembre de 2014, la mujer se mudó a Ibiza ante el temor de que el hombre siguiera causándole daño.
Al salir de prisión, el encausado siguió enviándole paquetes postales, al menos una docena, a menudo con objetos sexuales y elementos con connotaciones pretendidamente románticas o amorosas.
Al mismo tiempo, en redes sociales colgaba fotos de acuarelas que la mujer había pintado y que vendía a través de Internet, junto a comentarios despectivos. También siguió realizando llamadas telefónicas y mensajes amenazantes.
Como consecuencias de estos comportamientos, la mujer sufrió un trastorno de ansiedad y depresión que desembocó en su suicidio en julio de 2015.