El alcalde electo de Ibiza, el popular Rafa Triguero, se ha marcado como objetivo que la ciudad se convierta en referente en limpieza en el Mediterráneo en 2030. Para ello, activará durante la legislatura que está a punto de comenzar un amplio programa de acciones que contempla, entre otras cosas, la activación inmediata de un «plan de choque» que estará vigente «hasta que se alcancen niveles óptimos» de limpieza en el municipio.
Triguero, que ganó las elecciones del pasado 28 de mayo de forma contundente y que contará con un equipo de 14 concejales, tomará posesión del cargo el próximo sábado en un pleno extraordinario que se celebrará de forma excepcional en el Claustro del Ayuntamiento. Lo hará con la limpieza como uno de sus principales objetivos para la legislatura. Así, según recoge su programa electoral, el Consistorio incrementará de forma notable las papeleras en la ciudad, potenciará una mayor presencia del personal de limpieza y activará programas de control de plagas para acabar cucarachas y ratas. El nuevo gobierno municipal potenciará las inspecciones pero también tomará otras medidas llamativas como obligar a los propietarios de locales cerrados a que actúen para que estos inmuebles «no parezcan abandonados». Las fachadas serán también objetivo del equipo de Triguero, que se ha propuesto regular el mantenimiento de las mismas para, por ejemplo, evitar que los balcones «se usen como almacén», logrando así «una imagen más cuidada de la ciudad».
Movilidad
La movilidad en Vila es otro de los problemas que más preocupa a los residentes en la capital ibicenca. En este área, el nuevo gobierno se plantea acciones como la potenciación del uso del transporte público, para el que se licitará la contratación de «una flota de autobuses verdes e inteligentes». Además, se crearán 2.000 plazas de aparcamiento, se implantará el transporte gratuito en los barrios históricos y se habilitará el camí de can Murtera como «vial rodado para permeabilidad la ciudad y mejorar la accesibilidad al aparcamiento». En este área, destacan también compromisos como el de la telegestión de los semáforos, la potenciación del uso de la sala de cámaras de la Policía Local o la gestión digital de las plazas públicas de aparcamiento.
En lo que a vivienda se refiere, seguramente el problema que más preocupa a los residentes en la ciudad, el Ayuntamiento mantendrá la Oficina de Vivienda creada recientemente. Sin embargo, ampliará sus servicios, destinando recursos al control del alquiler turístico y los arrendamientos ilegales y a la persecución de la okupación. Se mantendrán e incrementarán los proyectos de construcción de vivienda protegida destinada al alquiler y se implantarán incentivos fiscales para los propietarios. Además, se simplificarán los trámites administrativos para los proyectos de reforma y rehabilitación de vivienda, entre otras medidas.
Ciudad viva
Triguero y su equipo, por otro lado, quieren que Vila sea una ciudad viva. Y para ello el nuevo gobierno tiene en mente acciones como la construcción del nuevo Mercat de la Ciutat d'Eivissa, pero también otras como los pasacalles en las calles del puerto durante el verano, la recuperación del programa Comerç al Carrer y la creación de mercados semanales de venta de alimentos propios de la isla y de artesanía, así como la de un mercadillo dominical en la zona de La Marina para los meses de la temporada baja.
En lo que al ámbito social se refiere, el programa de Triguero presta una especial atención a la práctica del deporte como forma de dinamizar las relaciones y la propia ciudad. Pero, a la vez, plantea objetivos como la implantación del acompañamiento estival de menores para facilitar la conciliación familiar, la adaptación de los juegos e instalaciones infantiles a los niños con necesidades especiales, la apertura de talleres durante los sábados para menores y jóvenes o la creación de un punto de encuentro en el que las familias puedan compartir experiencias. Además, se abrirá la Oficina del Mayor y se creará una bolsa de vivienda compartida con personas de la tercera edad. Los jóvenes serán también destinatarios de diferentes programas municipales, como los de educación sexual, que tendrán el objetivo de «combatir la gran desinformación que les proporciona internet» o la instalación de buzones anónimos para recoger denuncias de acoso escolar.
El programa de Triguero contempla, en el área de medio ambiente, la implantación de sombras en los parques infantiles y espacios deportivos de la ciudad, la construcción de jardines de referencia, así como la creación de «un gran parque natural en el Prat de ses Monges», la promoción de una feria marina y la creación de un fondo público-privado cuyo objetivo sea «la protección, investigación y conservación de especies y hábitats marinos vulnerables».