El núcleo urbano de Sant Josep era ayer por la mañana un escenario de conmoción e incertidumbre tras la semana intensa vivida en el municipio por la supuesta trama de corrupción urbanística. Los vecinos, que siguen sin dar crédito y están en estado de shock desde que se destapara este escándalo que ha salpicado al alcalde en funciones, comentaban ayer en los bares próximos al Ayuntamiento la situación vivida estos días. «No me lo esperaba para nada. Todo ha sucedido muy rápido», indicó un residente de la localidad mientras su amigo negaba con la cabeza: «Muchas personas se han llenado los bolsillos durante mucho tiempo. Ya era hora de que la justicia actuase contra la corrupción urbanística en el municipio», señaló el vecino josepí Jaime Llorenç mientras se tocaba su bolsillo haciendo el gesto de robar con la mano.
Muy cerca de este hombre estaba el vecino Juan Ribas leyendo el Periódico de Ibiza y Formentera, precisamente la noticia publicada sobre la renuncia, por parte del alcalde Ángel Luis Guerrero, a su acta de regidor y su baja temporal en el PSOE tras quedar en libertad provisional. Al preguntarle por su postura y su valoración sobre Guerrero y su último comunicado en el que señala que luchará por defender su «honorabilidad» y la del personal del Ayuntamiento, Ribas indicó que han ocurrido demasiadas irregularidades en los últimos años y ve muy «complicado que pueda demostrar su inocencia», pese a que el alcalde de Sant Josep insistió en su comunicado en que podrá demostrar su honorabilidad y devolver a los vecinos la confianza que depositaron en él.
Dimisión
En este sentido, otro residente de la localidad que estaba almorzando en Can Bernat Vinya explicó que si el alcalde en funciones no es capaz de aportar pruebas que favorezcan su inocencia debería dimitir y no solicitar la baja temporal en el Partido Socialista, que es lo que ha hecho Guerrero con el objetivo de centrarse en su defensa para «regresar lo antes posible al partido». Este comunicado lo envió tras haber sido puesto a disposición judicial después de pasar dos noches en el calabozo del cuartel de la Guardia Civil de Sant Antoni.
Cabe recordar que en el marco de la operación ‘Magister dixit', además del alcalde, también fueron detenidos en Ibiza la letrada municipal de Urbanismo, dos abogados, un constructor y también el aparejador de la promoción Vadella 64 que fue arrestado en Alicante. Todos ellos están siendo investigados por los presuntos delitos de cohecho y contra la ordenación del territorio, Guerrero y la letrada municipal de Urbanismo también por prevaricación. «Hace tiempo que los propietarios de los solares de Cala Vadella denunciaron al Ayuntamiento por las irregularidades en la concesión de licencias de obras», apuntó un vecino que estaba en la terraza de este local junto a dos amigos. Este hombre hizo referencia a la promoción de estudios y locales-taller que se comercializaron como viviendas de lujo en esta zona de Sant Josep.
‘Agustinet' y su responsabilidad
«Josep Marí Ribas Agustinet se fue a Palma y le pasó este muerto a Guerrero», subrayó el vecino Juan Ribas. En esta misma línea se mostró el residente que estaba acompañado de dos amigos al resaltar que el secretario general de la Federación Socialista de Eivissa dejó la alcaldía de Sant Josep para ser conseller en el Govern meses después de que se modificara la ordenación urbanística que favorecía una construcción que había tenido que paralizarse tiempo antes. En este sentido, el abogado del constructor detenido señaló que entre las promociones investigadas también se encuentran, además de la citada, algunas de Cala Bassa y Es Cubells.
Opinó lo mismo que este residente una longeva vecina a las puertas del Ayuntamiento: «Guerrero es un pobre hombre que ha tenido que asumir irregularidades urbanísticas heredadas de los anteriores gobiernos». Asimismo, tanto esta mujer como el residente Jaime Llorenç resaltaron que todo este escándalo, convertido en un gran campo de minas, se ha destapado porque hay un cambio de gobierno municipal. «Qué casualidad que, después de tantos años de denuncias, se haya actuado ahora tras los comicios», explicó el vecino josepí. Unas valoraciones que compartió el trabajador Nino, del local Passion Café.
Este hombre, que aseguró desconocer los detalles de la operación ‘Magister dixit', indicó que es una «casualidad» que se esté actuando ahora contra esta corrupción urbanística después de las elecciones. Por su parte, las dependientas de la Botiga de Can Pou, Carol y Katy, subrayaron que se enteraron de la detención del alcalde durante el registro en el Ayuntamiento a través de los medios porque el martes, día del arresto, no salieron de la tienda. «Sí conocíamos las noticias sobre las irregularidades urbanísticas en Cala Vadella, pero no nos esperábamos este desenlace», apuntaron.