El popular Rafa Triguero ha iniciado este sábado su mandato como alcalde de Ibiza apostando por una ciudad «más segura y más limpia». Triguero ha jurado su cargo en el Claustro del Ayuntamiento y en su primer discurso como primer edil de la capital ibicenca ha reclamado al resto de administraciones que cumplan sus compromisos con la ciudad. Al Estado, le ha pedido «un frente común» por la seguridad así como la finalización de las obras de la depuradora de sa Coma. Al Govern, acciones que permitan superar la crisis que atraviesa la sanidad pública. Y al Consell, que agilice los trámites para que Vila pueda tener ya un Plan General de Ordenación Urbana.
Triguero ha recordado que el PP gobernará Vila con una amplia mayoría absoluta. Pero también ha señalado que los 15 representantes del PP en el Consistorio trabajarán con «altura de miras, capacidad de diálogo y consenso». «Debemos tener claro», ha añadido, «que hoy hemos prometido o jurado nuestro cargo para convertirnos en servidores públicos y para poner la ciudadanía en el centro de nuestra acción política».
El ya alcalde ha tenido un emotivo recuerdo para la recientemente fallecida Virginia Marí: «Además d ser alcaldesa, compañera de partido y amiga, fue para mí un gran apoyo. Su fuerza y su compromiso han sido siempre una fuente de inspiración». Y se ha remitido al cofundador de Apple, Steve Jobs, fallecido en 2011, para reafirmar su sentimiento por la ciudad: «Como dijo en un célebre discurso, la única forma de superar dificultades y desempeñar un gran trabajo es amando lo que se hace. Y yo amo esta ciudad. ¡Por cuatro años de salud, orgullo, ilusión y alegría!».
Frente a Triguero y los integrantes de su nuevo equipo de gobierno se han sentado los 10 ediles de la oposición. Los siete del PSOE, con Rafa Ruiz a la cabeza, no han podido evitar mostrar su incomodidad. Lo mismo le ha sucedido a la única concejal de Unidas Podemos, Guadalupe Nauda. Junto a ellos se han sentado, además, los dos ediles de Vox, que entra por primera vez en el Consistorio, Héctor Delgado y Luis Fernando Asterli.
Los 15 concejales del PP han jurado su cargo, mientras que en el PSOE han optado por la fórmula de la promesa. En el caso de la nueva concejal Clara Roselló, lo ha hecho dejando claro que mostraba su lealtad al Rey «por imperativo legal», mientras que el también socialista Pep Tur, ha preferido señalar que su fidelidad es para con los ciudadanos. La ceremonia no ha estado exenta de momentos curiosos. Como era de esperar en estas fechas, el calor ha sido uno de los protagonistas y el que ha llevado a que la número dos de Triguero, Gema Marí, compartiera abanico con el alcalde mientras que su antecesor en el cargo, Rafa Ruiz, que se ha mostrado serio y tenso a lo largo de la investidura, se abanicaba él mismo. La popular Carmen Domínguez estaba exultante en el momento de entregar a Triguero el bastón de mando de alcalde. Y dos han sido los nuevos concejales que más aplausos han recibido: Lola Benín y Manu Jiménez.
A la ceremonia, finalmente, han asistido, entre otros, el presidente electo del Consell, Vicent Marí; el diputado autonómico electo del PP, Toni Costa, y otros compañeros de partido y de instituciones como Marcos Serra, Vicent Roig, Carolina Escandell, Mariano Juan y María Fajarnés. En el Claustro han estado también los socialistas Josep Marí Ribas Agustinet, Pilar Costa, Joan Marí Serra Marge y Sofía Hernanz, además del podemita David Álvarez.