Los 575 abonados de la red municipal de agua situados en el ramal de sa Caleta se verán afectados por las obras de renovación del sistema de distribución y la falta de agua en el municipio, que han provocado que se les provea agua de pozo no recomendable para el consumo humano en vez de agua desalada. Según ha explicado este jueves Vicent Torres, concejal del servicio municipal de agua, «la combinación de la falta de presión en el suministro de agua de algunos vecinos y los altos niveles de consumo en el municipio, superando los máximos establecidos por la Agencia Balear del Agua y la Calidad Ambiental (Abaqua), ha hecho que se proceda a ejecutar esta resolución lo antes posible».
Dicha decisión, ante la amenaza de limitación de la distribución de agua por las advertencias de Abaqua, «se ha llevado a cabo para poder continuar dando agua a todos los vecinos», han manifestado desde el Consistorio. Esto ha provocado que la calidad del suministro baje pero ha permitido que la presión haya aumentado en la zona, consiguiendo así que el agua continúe llegando a todos los usuarios.
Por parte del Ayuntamiento de Sant Josep, han querido informar de que se ha mantenido el contacto en todo momento con los departamentos de Sanidad y con las entidades correspondientes en relación a estos cambios. Según los resultados del último análisis de control de la calidad del agua del Pou de Cas Orvais, se obtuvo un registro de 6.000 en conductividad, que se prevé que sea más grande una vez sea efectiva la conexión, prevista para estar lista en menos de 24 horas. De esta manera, una vez terminados los trabajos de renovación del sistema de distribución de agua en la zona de sa Caleta, se conseguirá evitar pérdidas en el consumo de agua de la zona de entre 500 y 700 metros cúbicos al día, y obtener unas mejores condiciones de presión en el suministro durante cualquier momento del año para todos los abonados.