La calle Bartomeu Roselló será el escenario de la puesta en marcha del plan de choque de limpieza activado por el nuevo gobierno del Ayuntamiento de Ibiza. La intervención ha comenzado este lunes y ha sido presentada ante los medios por el alcalde, Rafa Triguero, y los concejales Jordi Grivé y Manuel Jiménez. Se trata de una actuación en la que se trabajará de forma coordinada en la limpieza en sí, el alcantarillado, la jardinería y la iluminación.
«Este será el modelo», ha explicado Triguero, «que, en una única actuación, estos cuatro servicios hagan la mejora de una calle o zona». El objetivo, ha recordado el primer edil, es el embellecimiento de toda la ciudad con el fin de «mejorar y hacer la vida más fácil a los ciudadanos».
El concejal de Embellecimiento y Transición Energética, Jordi Grivé, ha explicado, por su parte, que esta «actuación integral» comienza en Bartomeu Roselló pero que la idea es ejecutarla en toda la ciudad. Se trata de «dejar una Ibiza bonita» y de la que los ciudadanos puedan «estar orgullosos». Estas actuaciones, ha añadido, se están planificando con los técnicos del Ayuntamiento y con los de las diferentes contratas implicadas. Así, tras la intervención de Bartomeu Roselló, el calendario elaborado por el Consistorio con las empresas responsables de la limpieza, el agua y la iluminación contempla actuaciones similares en la calle Obispo González Abarca y en la zona de Isidor Macabich.
Estas intervenciones, según ha señalado Grivé, no tendrán coste para el Consistorio puesto que se incluirán en los contratos que mantiene Vila con estas empresas. Algo que Grivé ha definido como «una mejora en la gestión de los contratos». «Se trata», ha afirmado, «de gestionar y optimizar los recursos técnicos y humanos». Estas mejoras, además y en el caso de la limpieza, pasan por la adquisición de nuevos reactivos y maquinaria más moderna. Precisamente, y según ha explicado el concejal, en estos momentos se están realizando pruebas con una máquina destinada específicamente a la limpieza de las aceras. Máquina que, ha añadido, se estudiará si ha de adquirir la contrata de limpieza, Valoriza, o si comprará finalmente el Consistorio.
En lo que a la jardinería se refiere, en el caso de Bartomeu Roselló, se podarán todos los árboles de la calle porque, según ha explicado el concejal del área, Manuel Jiménez, los ficus han alcanzado «una altura brutal que molesta a los vecinos». De ahí que sea necesario reducir la misma. Además, esto permitirá al Ayuntamiento estudiar si la iluminación de la calle es correcta y, en caso de que no lo sea, intervenir también en su mejora. «Vamos a estar tres días podando porque son muy grandes», ha señalado Jiménez, «la jardinería en Vila ha estado muchos años abandonada y ahora vamos ir dando soluciones a lo que nos piden los vecinos».