Las primeras investigaciones apuntan a que el hombre cuyo cadáver fue recuperado ayer flotando a unos 300 metros de la playa de Cala Llonga murió a causa de un ahogamiento accidental, según informaron ayer desde la Oficina Periférica de Comunicación (OPC) de la Guardia Civil.
A la espera de los resultados definitivos de la autopsia, fuentes de la investigación indicaron que el cuerpo, que está pendiente de identificación, no presentaba señales de violencia y todo apunta a que el hombre falleció ahogado. La víctima, un hombre de unos 50 años, no portaba documentación y no consta ninguna denuncia de desaparición o reclamación de una persona de sus características.
El cuerpo del hombre fue localizado por los ocupantes de una lancha auxiliar que lo recogieron y trasladaron a unos embarcaderos de Cala Llonga. Allí se encontraba un socorrista de un hotel pero que no pudo hacer nada.
Hasta el lugar se movilizaron Policía Local, 061 y Guardia Civil, que se ha hecho cargo de la investigación.