«El intrusismo es una lacra que sufrimos en Ibiza y debemos de luchar contra ella». Así de firme se ha mostrado Vicent Marí este miércoles en su visita al Bibo Park, donde ha sacado unos minutos para comentar los datos ocupacionales de la hotelería de junio, que cayeron un 4,5% respecto al mismo mes del año anterior. Esto se da, sin embargo, en un periodo en el que han pasado por el aeropuerto 1.196.904 pasajeros, un 3,8% más que en junio de 2022, según datos de Aena. Al igual que Ana Gordillo, presidenta de la Federación Empresarial Hotelera de Ibiza y Formentera, el presidente del Consell ha achacado esta situación a la oferta turística ilegal.
Marí ha afirmado que la mejor manera de combatir el intrusismo es mediante el esfuerzo común de administraciones públicas y el sector privado: «El sector regulado padece está situación, pero también los ciudadanos de la isla». El presidente insular ha resaltado la importancia de acabar con la oferta ilegal ya que «tiene efectos sobre la vivienda, sobre la saturación y sobre la economía regulada». En este aspecto, Marí ha enfatizado el problema de los alquileres ilegales.
«Que haya más visitantes en el aeropuerto quiere decir, evidentemente, que están en algún lado», ha continuado el presidente del Consell de Ibiza. Frente a las cifras récord de turistas que llegan a las Pitiusas, la sorpresa de la caída del nivel ocupacional es tan solo un daño más de los que provoca la oferta turística ilegal, según explicó. Marí ha terminado afirmando, además, que la lucha contra el intrusismo es «un objetivo de esta legislatura por parte de todas las instituciones» de la isla.
Ibiza alcanzó un nivel de ocupación de 83,12%, mientras que Formentera no llegó a alcanzar el 74%, todo esto en el pasado mes de junio de 2023. José Antonio Roselló, vicepresidente de la CAEB por Ibiza, aseguró a este medio que se espera una buena temporada aunque no se consigan alcanzar los niveles de 2022, que fue «un año excepcional después de la pandemia». Roselló recomendó continuar ofreciendo «calidad» y «buenas experiencias» porque estos fenómenos de moderación del turismo, según explicó, son totalmente normales.