La caída de una rama de grandes dimensiones en la avenida Bartolomé Rosselló de Ibiza provocó este miércoles un gran susto que para muchos será difícil de olvidar. Minutos antes de las 17 horas, una de las grandes ramas del gigantesco eucalipto situado junto a Zara Home se desplomó, aunque afortunadamente no hay que lamentar daños personales y materiales.
De inmediato, los bomberos, agentes de la Policía Local y operarios de la empresa Valoriza se desplazaron a la zona, cortando uno de los carriles de circulación y troceando la rama para retirar todos los restos.
La suerte quiso que por el carril bici de la avenida, no demasiado transitado, en aquel preciso momento no circulara ningún patinete o bicicleta.
Raquel, propietaria de la conocida hamburguesería Va Bene, explicó a Periódico de Ibiza y Formentera que temían que algo así sucediera puesto que «llevamos tiempo quejándonos de este árbol y ya el año pasado se cayó una rama».
Según aseguró, justo este miércoles por la mañana su marido había registrado una queja en la Línea Verde del Ayuntamiento de Ibiza. «No hacen caso. Les hemos avisado para que lo poden, porque el árbol está echando porquería todo el día. También les dijimos el año pasado lo de la rama caída, pero ese eucalipto no lo tocan», lamentó.
Raquel teme que, de no solucionarse, finalmente pueda producirse una tragedia y así se lo hizo saber a los bomberos. «Les he dicho que este árbol está muerto. No se ha caído por el viento, porque no había. Se ha caído porque el árbol está seco por el calor. Crujió la rama y se cayó», advirtió.
Desde la hamburguesería explicaron además cómo justo en el momento del accidente había un chico tomando algo en una de las mesas de la terraza. Según relató este hombre, tras escuchar un crujido, optó por desplazarse unos metros, por lo que probablemente evitó una tragedia.
Desde este local explicaron además cómo el otro día a un cliente sentado en una mesa le comenzó a vibrar una cerveza. Los bomberos señalaron que precisamente cualquier vibración o pequeño movimiento puede provocar la caída de las ramas, más si están secas.
Según señalaron desde el Ayuntamiento de Eivissa, el establecimiento de Raquel deberá permanecer cerrado hasta que se garantice la seguridad en la zona puesto que todo el espacio fue inmediatamente precintado.
Además, confirmaron que este jueves el árbol será talado para evitar nuevas incidencias. Tras el suceso, hasta el lugar acudieron el teniente de alcalde de Vila, Jordi Grivé, y el concejal responsable de Jardines, Manu Jiménez.