Un total de 37 personas fueron identificadas en el operativo especial impulsado en Sa Joveria por el Ayuntamiento de Eivissa para ofrecer ayuda a los ciudadanos asentados en la zona. La pasada semana, efectivos de los Servicios Sociales, de la Policía Local y de la Policía Nacional, se desplazaron a este lugar con un claro objetivo: tener un mapa de la situación actual, conocer cuántas personas viven allí y poderles proporcionar una atención adecuada.
«Desde Servicios Sociales no se ha detectado ningún caso de vulnerabilidad entre las personas identificadas», explicaron ayer desde el Consistorio.
Durante esta acción, se facilitaron a los ocupantes de las caravanas y casetas los contactos del personal municipal por si, ante cualquier situación, necesitan apoyo de los Servicios Sociales.
Incendios
Cabe recordar que en los últimos años el Consistorio de Ibiza ha tratado de controlar los asentamientos ilegales en el aparcamiento de Sa Joveria, realizando inspecciones y formulando numerosas denuncias por, principalmente, incumplir las ordenanzas municipales.
En esta misma zona, en los últimos tiempos han llegado a registrarse graves incendios que calcinaron caravanas y chabolas. Durante la extinción de uno de los fuegos se registraron explosiones de bombonas de butano. Días antes, otro incendio en la zona había obligado a desalojar a 14 personas de los campamentos. Pero, sin duda, el hecho más grave es el registrado en abril de 2022, cuando en los asentamientos falleció un hombre de 46 años a consecuencia de otro fuego que pudo ser provocado.
Es preciso señalar que en esta zona de la ciudad de Ibiza se acumulan caravanas, furgonetas y hasta autobuses abandonados, están siendo utilizados por algunos ciudadanos como «solución habitacional». Según pudo comprobar Periódico de Ibiza y Formentera, en su mayoría se sitúan en los laterales del camino que se adentra en sa Joveria, accediendo desde el primer cinturón de ronda. Cualquier recoveco es óptimo para la pequeña comunidad asentada en este punto de la ciudad de Ibiza. «No hay otra. Los precios de los alquileres en Ibiza son desorbitados, por no decir que son auténticos atracos. Aquí estamos tranquilos. Se malvive pero sobrevivimos», apuntó a este rotativo uno de los individuos que vive en uno de los vehículos.