El Pi Ver d'en Besoró, considerado el pino más grande de la isla de Ibiza y catalogado como árbol singular de Baleares, podrá mantenerse en pie a pesar de que el temporal del pasado domingo casi arrancó una de sus ramas principales. Así lo han confirmado fuentes de la Conselleria autonómica de Medio Natural, que han indicado que el Servicio de Protección de Especies de este organismo ha analizado la situación del árbol y ha tomado la decisión de no intervenir en estos momentos.
Este servicio trabaja de forma coordinada con Tragsa para el «mantenimiento y conservación de los árboles singulares» del archipiélago. Un ingeniero forestal es el responsable de llevar a cabo «los trabajos técnicos», así como de «valorar el estado sanitario de los árboles y los trabajos que se les han de hacer, como podas, adobos, etc». En el caso del pino de Sant Miquel, se ha tomado la decisión de «dejar en el mismo sitio» la rama «siempre que esté viva». Y es que esta rama en estos momentos es un «elemento de seguridad» para el propio árbol pues, si se retira, «podría desestabilizarlo y causarle problemas». «Si la rama se muere», han añadido las mismas fuentes, «habrá que podar».
Desde la conselleria han recordado que «la catalogación del árbol se pierde por muerte del ejemplar». De tal manera que el Pi Ver d'en Besoró seguirá formando parte del catálogo de árboles singlares de las Islas. Se trata de un ejemplar que tiene una altura de 12 metros y una copa cuyo diámetro ronda los 25 metros. El tronco tiene casi cuatro metros de perímetro y sustenta una copa formada por tres ramas principales y otras secundarias, según lo describe el Catálogo de Árboles Singulares. Se trata de un pino centenario que «destaca por la gran extensión de su copa, que se encuentra girada hacia el sur». Según el mismo catálogo, el árbol «presenta una buena brotación y producción de piñas».