El Govern balear ha asegurado este martes que los ciudadanos de Baleares dejarán de pagar 200 millones de euros cuando se implante su reforma fiscal "al completo".
Así ha respondido el vicepresidente del Govern y conseller de Economía, Hacienda e Innovación, Antoni Costa, al ser preguntado en el Parlament por el diputado del PSIB Llorenç Pou, por el coste para el Govern de la reforma fiscal que plantea desarrollar.
Pou ha citado una publicación del 'Diario de Mallorca' en la que se indicaba la situación de "caos en las notarías" por la eliminación del impuesto de sucesiones y donaciones por la "improvisación" del Govern, por lo que ha apuntado a la situación de "caos jurídico y presupuestario" que puede generar la supresión de este tributo.
Costa ha reprochado que el anterior Ejecutivo en el Presupuesto autonómico de 2023 prevea aumentar la recaudación en 1.000 millones de euros más y aumentara el gasto en 700 millones de euros, ya que ha considerado que con ese margen se podrían bajar los impuestos a los ciudadanos.
En ese sentido, ha resaltado que la presidenta del Govern, Marga Prohens, está en el Govern por su promesa de reforma fiscal, entre otros aspectos. Así, ha añadido que una bajada de recaudación no implica recortes presupuestarios, por lo que ha prometido que habrá más gasto en educación, sanidad y servicios sociales.