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Alojamientos turísticos

Cae un 2,5% la ocupación de las viviendas vacacionales en Ibiza

Los datos de ocupación de las viviendas turísticas vacacionales se sitúan en la misma línea que los hoteles, con una ligera bajada frente al año anterior ante precios más altos y estancias más cortas

Imagen de una vivienda turística vacacional en Ibiza. | ECOIBIZA

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La vivienda vacacional de Ibiza sufre una bajada en los niveles de ocupación similar al sector hotelero y se sitúa en el 90,5% en el mes de agosto, si bien los datos de toda la temporada hasta ahora caen hasta el 81%. Estas cifras representan un descenso ocupacional del 2,5% de media con respecto al año pasado. Roberto San Esteban, presidente de la Asociación de Vivienda Turística Vacacional de Ibiza (AVAT), prevé unos meses de septiembre y octubre bajos.

El final de temporada «no se presenta maravillosamente bien», lamenta San Esteban. Los principales problemas a los que se enfrenta el sector se encuentran en la subida de precios y en unas estancias cada vez más cortas. «Esto presenta un hándicap», indica, «y es que un hotel puede atender perfectamente una reserva de una o dos noches y esto es, generalmente, más complicado para una vivienda turística». Esto se debe, según ha explicado, a que el coste de limpieza de una casa es el mismo tanto se hayan quedado los huéspedes una noche como siete: «Entonces, el precio sube proporcionalmente, y arreglar una casa cuesta más que una sola habitación».

En este aspecto, y ante las quejas de las asociaciones hoteleras que achacan parte de la bajada ocupacional a la vivienda turística, San Esteban carga contra ellos al afirmar que «los hoteles siempre tienen que buscar un culpable». «Nosotros hemos tenido menor ocupación incluso con la inmensa cantidad de gente que hay en la isla por los mismos motivos que ellos, creo yo», reflexiona el presidente de AVAT.

Desde la asociación afirman que conocen a «infinidad de gente» con viviendas privadas que han acogido a amigos, conocidos o familiares durante todo el verano, destacando el caso de extranjeros con segunda vivienda: «Es una cantidad muy alta de gente que está yendo y viniendo y no figura en el registro de hoteles ni viviendas vacacionales». Mencionan, asimismo, que este suceso ocurre también con los trabajadores de temporada, que invitan a personas a sus casas, y que algunos beneficiarios de este método son los pasajeros de cruceros.

La competencia ilegal

Sin embargo, San Esteban no se olvida de los alquileres turísticos ilegales: «Son bastantes casas, apartamentos y villas, unifamiliares y plurifamiliares, que ofrecen alquileres de manera ilegal o alegal». Para la AVAT, este problema se debe a la falta de personal que lleve un control sobre estas actividades ilícitas. «Además de la falta de personal, el proceso es muy lento», expone el presidente de la asociación. «Entre que se confirma que actúan ilegalmente y se les pone una multa pasa muchísimo tiempo, lo que causa problemáticas», insiste. Por otro lado, San Esteban quiere aclarar que las viviendas vacacionales están totalmente regladas y pagan los mismos impuestos y ecotasas que los hoteles.

Como ya se ha expuesto, la disminución en la cantidad de pernoctaciones de los turistas en las Pitiusas afecta gravemente a los costes de los alquileres vacacionales. Como bien recuerda San Esteban, este medio publicó hace dos semanas que el turista medio ha pasado de quedarse 5,3 noches a 4,4, «prácticamente un día menos que se nota mucho». «La gente ya no está una semana, como hace años, y ahora necesitamos más personas para hacer lo mismo», confiesa.

Sobre posibles medidas para paliar la situación del sector, San Esteban hace hincapié en el «revuelo» de los últimos días con el tema de una plataforma o federación de asociaciones de vivienda vacacional desde Mallorca: «Una de las cuatro asociaciones que arrancamos la plataforma, APTUR, centrada en apartamentos plurifamiliares en Mallorca, sí que está pidiendo que se apliquen más plazas». «Las otras tres asociaciones, que somos de viviendas unifamiliares», continúa, «no estamos por la labor de un incremento de plazas». La AVAT explica ser consciente de que en las Baleares existe una «masificación muy grande» de plazas turísticas, por lo que abogan por «regularizar las que ya hay y penalizar a las alegales o ilegales».

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