Tras el compromiso desde la DGT de desplazar a Ibiza refuerzos para paliar la falta de examinadores en la isla, los problemas han vuelto esta semana a Ibiza tras la baja laboral del único examinador en activo. Una baja laboral que ha obligado a la suspensión de numerosos exámenes durante el lunes y el martes de esta semana, según denuncian autoescuelas consultadas por Periódico de Ibiza y Formentera. La falta de examinadores se trata de un problema que las autoescuelas de Ibiza vienen denunciando desde hace meses y por el que muestran verdadera preocupación sobre la viabilidad de sus negocios tras no encontrar soluciones efectivas. Ibiza cuenta con tres examinadores, dos de ellos se encuentran de baja y el tercero se dedica a funciones administrativas. Desde la oficina provincial de la DGT se envía un examinador cada día, de lunes a viernes, que por el momento es el único con el que cuenta la isla.
«Entre el 28 de septiembre y el 9 de noviembre se desplazarán, como mínimo, de Palma a Ibiza examinadores en 18 ocasiones y se ofertarán un mínimo del equivalente a 216 circulaciones ya que se harán circulaciones y pistas», explicaron desde la DGT a finales del pasado mes de septiembre.
«Estaba claro que esto iba a pasar, que la solución no era más que un parche que ha tardado muy poco en caerse», afirmaba este mismo martes Fernando López, director de la Autoescuela Residencial, quien reconoce sentirse «triste, desanimado y cansado con el ninguneo hacia Ibiza desde los responsables de la DGT», ya que «no se ve ninguna intención de solucionar el problema».
El responsable de la autoescuela no solo se muestra desanimado sino que está preocupado por el futuro de su sector ya que «es muy difícil que las autoescuelas podamos aguantar mucho tiempo este ritmo». López se refiere a que «los alumnos, a los que también les hacen un buen roto, ya están resignados a esta situación y muchos de ellos optan por marcharse a la Península para examinarse».
Tal como recuerda López, «en Ibiza hay un examinador más, aparte de los dos que están de baja, y lo tienen en una oficina transfiriendo datos» para mostrar su frustración ya que «no se entiende que no lo saquen a examinar; es lo mismo que tener a un buen cirujano en una consulta dando recetas».
«A este paso, nos vamos a quedar sin exámenes de conducir en Ibiza», lamenta López, que, sin salir del símil sanitario, opina que «de la misma manera que se han puesto las pilas a la hora de traer oncólogos deberían hacer lo mismo con los examinadores y con la oficina de la DGT». En este punto es preciso recordar que la DGT depende del Gobierno central y no del Govern, como en el caso de los sanitarios y el plus de Oncología.