La primera jornada de aplicación del nuevo decreto municipal que regula dónde pueden aguardar clientes los taxis de Vila transcurrió este lunes con relativa normalidad, según afirmó el Ayuntamiento de Ibiza.
Lo cierto es que, en hora punta, la parada de Bartomeu de Rosselló estaba repleta de taxis e incluso alguno tuvo dificultades para encontrar un sitio en el que estacionar. Sin embargo, algunos taxistas preguntados aseguraron que en la parada de la avenida de Santa Eulària en aquel preciso momento no había taxis, aunque sí clientes aguardando un servicio.
Uno de los taxistas consultados por este rotativo consideró que «cuantas más normas pongamos, más inflexibles somos» y defendió que este tipo de medidas sean fruto del acuerdo entre compañeros y no de la imposición de un ayuntamiento.
«Hay gente esperando en la otra parada. Si pasáramos por delante podríamos cargar, pero llevamos una hora de parada y no vamos a salir para dar la vuelta a la manzana y ver cómo está la situación. Es un poco absurdo y más en invierno», manifestó uno de los profesionales del sector.
«Tenemos que estar todos los compañeros separados por imposición», apostilló.
Foto: Arguiñe Escandón.
Otro taxista de Vila calificó como una «tontería» la decisión del Ayuntamiento de Eivissa puesto que, de normal, este conductor ya utilizaba la parada de Bartomeu de Rosselló. «Lo veo innecesario», insistió.
Para otro taxista de la ciudad, la medida no supuso ningún problema «puesto que estoy en mi primer año y ahora estoy mirando y aprendiendo».
Según reconoció, entendió «rápido» el contenido del decreto, por lo que su aplicación no le causó ayer ningún problema.
Otro compañero también aseguró que ya utilizaba ambas paradas antes de la medida, pero «está bien que nos repartamos». Aunque por número este lunes le tocaba esperar en Bartomeu de Rosselló, este taxista afirmó que había recogido clientes en la avenida de Santa Eulària al pasar en varias ocasiones por delante y ver a gente aguardando.
Confusiones y despistes
Alguna que otra confusión y despistes de taxistas que no tenían muy claro dónde estacionar en este primer día, fue lo más destacado en la primera jornada de aplicación del decreto.
Desde el Ayuntamiento de Eivissa, el concejal de Transporte Público, Rubén Sousa, recordó que la medida tiene como objetivo favorecer que los usuarios del taxi tengan un mejor servicio, sobre todo teniendo en cuenta las obras que se están ejecutando en Pere Francès. Según afirmó también, el reparto de paradas favorecerá que haya taxis disponibles en ambos espacios. Sousa reiteró que, en el primer día, el decreto se había estado aplicando con normalidad.
«Si hay demanda y no está cubierta, un taxi que esté en una parada puede ir a la otra a recoger clientes», puntualizaron desde Vila.
También recordaron que el incumplimiento del calendario conlleva una sanción.
Lío
El pasado viernes, taxistas del municipio de Ibiza reconocieron cierto malestar por la aprobación del decreto relativo al calendario de regulación de la flota durante la temporada de invierno y para la utilización de las paradas de la avenida Bartomeu de Rosselló y de la avenida de Santa Eulària.
En relación a este último punto, según el decreto municipal, la parada de Bartomeu de Rosselló será utilizada los días impares por taxis con licencias de número impar y los días pares por aquellos taxis con licencias de número par. El documento aclara que la regla no será de obligado cumplimiento sólo cuando, circunstancialmente, se produzca alguna situación de acumulación de espera de usuarios en uno de los dos puntos.
«Puede coincidir que los pocos taxis que trabajen de noche sean impares y se concentren todos en una parada, quedando la otra vacía. La mayoría de compañeros no está de acuerdo», consideraron los profesionales.
Desde la Asociación de Taxistas Autónomos de la Ciudad de Ibiza descartaron que la medida pueda causar grandes problemas a los profesionales del sector.