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Sanidad

Una treintena de técnicos sanitarios abandonan Ibiza por los bajos sueldos

El sindicato USAE se reúne este martes con Salud para exigir el plus de difícil cobertura para estos profesionales: «No nos iremos sin algo firme»

iImagen de archivo de ambulancias en Can Misses.

| Ibiza |

El bajo salario que perciben los técnicos sanitarios en Ibiza trajo como consecuencia el año pasado, además de continuas concentraciones del sector para exigir un sueldo digno y mejores condiciones laborales, la fuga en la isla de más de 30 técnicos en cuidados auxiliares de enfermería (TCAEs). Así lo confirmó ayer a Periódico de Ibiza y Formentera la secretaria autonómica del sindicato Unión Sindical y Técnicos Sanitarios (USAE), Rosa Planells. Esta mujer destacó ayer que este gremio lleva tiempo trabajando bajo mínimos y que siempre hay bajas sin cubrir porque el Servei de Salut de les Illes Balears (IbSalut) no encuentra a profesionales que quieran desplazarse a Ibiza, lo que ocasiona una convocatoria de plazas más elevada para intentar cubrir estas bajas.

«Las ausencias se han ido sustituyendo, pero los sanitarios que vienen no permanecen mucho tiempo», apuntó e indicó que muchos técnicos se presentan al concurso de traslados y comisión de servicio para irse de la isla lo antes posible e incluso, subrayó, varios interinos han llegado a renunciar a contratos de interinidad debido a sus nóminas y el problema del acceso a la vivienda. «A estas alturas del año ya es imposible lograr algo accesible para vivir aquí», lamentó la representante sindical. En esta misma línea, manifestó que el sindicato lleva años alertando de la situación insostenible que viven estos trabajadores en Ibiza: «Es imposible vivir en una isla tan cara con sueldos de 1.300 euros porque nos dejamos el 75 % en el alquiler», agregó Rosa Planells pocas horas antes de la reunión que mantendrán este martes los miembros del sindicato con los técnicos de la Conselleria de Salud.

Compromiso por escrito

En este sentido, la secretaria adelantó ayer que no abandonarán el despacho «sin una firma que selle» el compromiso del Govern balear con la aplicación directa del plus de difícil cobertura para los técnicos en cuidados auxiliares de enfermería y los técnicos en emergencias, un complemento que perciben otros profesionales sanitarios de las Islas como los médicos y enfermeras, que se encuadran en los grupos A1 y A2. No obstante, el resto de profesionales, como los del grupo B, C1 y C2, no cobran este plus de difícil cobertura, antes conocido como plus de fidelización. «Mañana –haciendo referencia a hoy- no abandonaremos el despacho sin algo concreto porque ya no queremos más promesas sino algo firme», apuntó Rosa Planells, lamentando que son un colectivo invisible.

Es por eso que el sindicato USAE convocó concentraciones y huelgas los próximos jueves frente al hospital Can Misses, entre las 11 y las 12.30 horas, para exigir la dignificación del trabajo de estos trabajadores con la aplicación de este plus salarial. «Es un preaviso, pero si no llegamos a un acuerdo con Salud se iniciarán las protestas y la huelga», puntualizó la secretaria autonómica de USAE haciendo hincapié en que desde el sindicato «no entendemos que este agravio comparativo entre los trabajadores del Área de Salud no se haya subsanado todavía».

Primera protesta

Señaló que la primera de las huelgas, si no llegan a un entendimiento, tendrá lugar el próximo 18 de enero con el objetivo de que el Govern balear reconozca «nuestros derechos» y se reactive la negociación colectiva para abonar con carácter retroactivo este plus salarial a todos los técnicos sanitarios. También recordó cómo USAE fue el único sindicato que votó en contra cuando la Mesa Intersectorial de Salud aprobó que este plus salarial para los puestos sanitarios de difícil cobertura en Ibiza y Formentera únicamente se aplicara a médicos y enfermeras, y no para el resto de categorías. A partir de ahí, los afectados empezaron a concentrarse de forma más continua y lograron, en la anterior legislatura, que se abriera una mesa para comenzar a negociar, pero sólo llegaron «propuestas» que no se materializaron. «La presión de los trabajadores es alta y no dejaremos de intentar negociar para que reconozcan nuestros derechos», concluyó con rotundidad la representante sindical.

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