Un día después del trágico accidente mortal ocurrido en la calle del Port de la Savina, en la zona de ses Figueretes, los vecinos de este barrio seguían consternados con las circunstancias en las que se produjo el atropello de una mujer de 73 años el lunes por la tarde cuando una conductora de 43 años, que circulaba bajo los efectos del alcohol y las drogas, arrolló a la víctima y después huyó por la calle Port de la Savina.
En este sentido, vecinos y comerciantes de la avenida Sant Jordi estaban ayer apenados por el accidente mortal y lamentaron el incivismo vial que existe entre los conductores, especialmente cuando circulan por esta zona de Ibiza. «No respetan los límites de velocidad y en esta carretera siempre hay mucho tráfico. Desde hace cinco años se forman largas colas y retenciones en esta avenida, no respetan las señales y hacen adelantamientos peligrosos», explicó la comerciante Marta Bonet en una de las tiendas de la vía, a pocos metros de donde ocurrió el trágico suceso. Insistió en que una de las mayores preocupaciones viales de la zona es que los conductores tienen problemas de concienciación sobre seguridad y «no respetan las normas de educación vial».
Punto negro
Aclaró que, en este caso, el suceso tuvo lugar porque la conductora estaba en estado de embriaguez y de drogas, pero destacó que podía haber ocurrido igualmente sin este consumo porque es un punto negro donde el incivismo incrementa la peligrosidad del paso de cebra situado entre la avenida de Sant Jordi y la calle del Port de la Savina. Por este motivo, vecinos y comerciantes reivindicaron ayer al Ayuntamiento de Ibiza la adopción de medidas en materia de seguridad. Entre ellas, señales de limitación de velocidad, la colocación de radares en la vía e incluso cámaras de vigilancia. También exigieron badenes o reductores más altos en la calzada y mejorar la iluminación de la carretera. «La iluminación se ha ido desgastando y la gente va demasiado rápido por estos carriles tan estrechos», explicó Almudena, responsable de la autoescuela Residencial junto a su compañera Lydia.
Ambas, que seguían consternadas por el accidente, destacaron que el lugar donde ocurrió el suceso es un punto conflictivo porque se produce una bifurcación hacia la derecha en calzada de dos carriles y los conductores que circulan en dirección a la zona de es Viver hay veces que no ceden el paso y continúan su marcha. Cabe recordar que la conductora circulaba por la avenida Sant Jordi, que es de doble sentido, en dirección a la zona de es Viver y cuando quiso girar hacia la calle Port de la Savina atropelló a la mujer, que en ese momento atravesaba el cruce entre las dos vías. El vehículo, que al parecer iba a gran velocidad, impactó contra la víctima y el cuerpo de la mujer fallecida se desplazó unos metros por el impacto. Ayer esta vía amaneció con varias marcas de tiza en el suelo realizadas por los agentes de la Policía Nacional y la Policía Local de Ibiza.
Mejor iluminación
«Circulan muy rápido y cuando llegan a este punto no se paran», apuntó Almudena haciendo hincapié en que, además, las luces instaladas en el suelo de las aceras para los peatones también se han desgastado. En esta misma línea se mostró Marta Bonet, quien señaló que el Ayuntamiento hace unos años instaló bombillas led en el barrio, sin embargo, manifestó que hace falta cambiar el regulador de intensidad porque la luz es muy «floja». «En pleno invierno vas por la zona y da hasta miedo porque no ves nada», puntualizó esta mujer mientras explicaba que, consciente de la peligrosidad de este cruce, mira siempre que no circule ningún conductor antes de atravesar la vía.
«Vienen lanzados, como locos, por eso me paro siempre», indicó. Asimismo, también lamentó que el incivismo sólo se pueda solucionar con sanciones económicas en España. «Es la única manera de que la gente cumpla las normas. Tengo clientes alemanes e ingleses que no entienden por qué sólo funcionamos así», agregó esta mujer exigiendo, además, la renovación de las luces en las aceras y la mejora de las calzadas.
Destacó que con todo el incivismo que hay en esta zona, el Ayuntamiento recaudaría en un mes, a través de las sanciones por exceso de velocidad, el dinero invertido en la colocación de señales, radares y el funcionamiento de las luces. Los vecinos de la zona también se mostraron ayer afligidos por el trágico suceso y la posterior huida de la conductora del lugar de los hechos, que intentó huir por la calle Port de la Savina y la avenida Pere Matutes Noguera. Justo aquí estacionó el vehículo frente a una administración de loterías e intentó escapar. «Es esencial concienciar a los conductores, pero también a los peatones frente a los riesgos viales que pueden ocurrir», concluyó la vecina Paqui a pocos metros de la marca de tiza sobre el lugar en que se produjo el accidente.