Con la llegada de 2024 llega también un nuevo capítulo del vodevil en el que se ha convertido la gestión de las dependencias de la Dirección General de Tráfico en Ibiza. Así, el año nuevo viene con nuevos retrasos en los exámenes para obtener el permiso de conducir motocicletas y camiones, que no podrán realizarse hasta el próximo jueves día 25 de enero. Cabe recordar que las últimas pruebas de destreza en la pista de Santa Gertrudis tuvieron lugar el pasado 21 de diciembre, por lo que habrá pasado más de un mes sin posibilidad de examinarse en Ibiza en cuanto se reinicien estas pruebas.
El último examinador en activo que quedaba operativo en Ibiza (hay otra examinadora que está de baja de larga duración) abandonó Ibiza el pasado 4 de enero. De esta manera, los exámenes de conducir en Ibiza quedan en manos de un único funcionario desplazado desde Mallorca que realiza pruebas por la mañana y por la tarde. Un recurso insuficiente, teniendo en cuenta que las pruebas de destreza en pista requieren a dos examinadores para evaluar las pruebas.
Las valoraciones
Desde la asociación de autoescuelas de Baleares, su presidenta, Joana Ribas, considera que «es una situación tercermundista, nos tratan como a ciudadanos, no de tercera, de octava categoría». «Menos mal que el examinador itinerante se queda un tiempo, es el único que queda en Ibiza, pero es que en jefatura no queda nadie, no sé quién hará la documentación», expone Ribas quien asegura que «desde Mallorca enviarán a más examinadores, pero no sabemos cuándo». Ribas se refiere a Roberto Algaba, que ejercía como jefe de sección en la oficina de Tráfico y se ha marchado como jefe de Transportes del Consell d'Eivissa, dejando a dicha oficina con una baja añadida a su escaso personal.
Desde la Jefatura Provincial de Tráfico se limitan a explicar que «actualmente hay dos examinadores destinados en Ibiza uno de ellos presta servicio y además de realizar pruebas por la mañana realiza pruebas por la tarde», sin especificar que uno de los examinadores se encuentra de baja de larga duración. Con estos argumentos aseguran que «en estos momentos las autoescuelas están atendidas de un modo adecuado teniendo en cuenta las circunstancias de Ibiza» y que «siempre que es necesario prestar apoyo desde Mallorca a alguna de las Islas para que proporcionalmente todas las Islas tengan una atención similar se hace». Reconocen a su vez desde la jefatura provincial de Tráfico que «hoy por hoy no hay una solución definitiva, pero se consigue una atención adecuada por distintos medios, aunque sea temporal».
Desde las autoescuelas no dejan de calificar estas soluciones como «parches» y, aun reconociendo que «actualmente los exámenes de coche van de manera fluida no nos podemos quejar gracias al examinador, que es un ‘máquina'», tal y como explica Fernando López, responsable de la autoescuela Residencial, muestran su preocupación respecto a los exámenes de conducir motocicletas.
Una preocupación que, tal como explica López, nace de «del follón que se ha montado con la contrata del Consell con las reformas de las pistas y, por eso, las cierran». López se refiere a que el Consell d'Eivissa adjudicó unas obras de mejora que todavía no han comenzado y cuyo plazo termina el próximo día 29. A partir de este día, si la situación no ha cambiado, el Consell podría rescindir el contrato con la empresa adjudicataria. «Esto provocará que no puedan examinarse de moto durante meses, mientras las pistas estén cerradas», lamenta López, que asegura que «los exámenes de moto suponen alrededor del 30% de la facturación de las autoescuelas».
La respuesta
Desde el Consell d'Eivissa explican que las obras adjudicadas «para mejorar la eficiencia del centro» consisten en «cambios en la parte de las aceras para peatones e instalaciones de puntos eléctricos». Estos trabajos, ya adjudicados a una empresa, tienen como fecha límite de fin de obra el 29 de enero.
Sin embargo la empresa todavía no ha iniciado los trabajos, por lo que desde el Consell «hemos estudiado la posibilidad de revocar el contrato para renovar la licitación». Para poder dar este paso hay que esperar a que llegue la fecha límite y así poder «mandar a un técnico para que certifique que las obras no han comenzado. A partir de ese momento se procederían los trámites para sancionar a la empresa, revocar el contrato y poner en marcha una nueva licitación». Sin embargo, tal como explican desde el Consell, «la empresa nos ha comunicado por sorpresa que esta misma semana comenzarán las obras». Esto evitaría que el día 29 el técnico del Consell pueda certificar que la obra no ha empezado y provocaría el cierre de las pistas hasta que finalicen dichas obras, «con la penalización correspondiente por cada día de retraso».
No obstante, «esto no tiene nada que ver con que no se hayan hecho exámenes durante estas últimas semanas en las pistas, las obras todavía no han provocado el cierre de las mismas por parte del Consell», subrayan desde la institución.
«No es cierto que no haya examinadores que no quieran venir a trabajar a Ibiza», asevera López, quien reivindica que «deberían declarar que Ibiza es una isla singular y articular de manera que la situación se pueda solucionar».