Almendros secos, pelados, algún tronco cortado depositado en el suelo y algunas esporas de hongos. Esta es la imagen que ofrece actualmente es Pla de Corona a pocos días de que finalice enero y comience la floración de los almendros hasta mediados de febrero. No obstante, los vecinos de la zona no las tienen todas consigo, ya que esperan «poco brote» teniendo en cuenta el estado actual de estos frutales.
No es de extrañar que tanto los payeses como los propietarios de fincas afectadas por la situación estén preocupados por los daños severos que están sufriendo estas plantaciones a causa, especialmente, de la sequía y las altas temperaturas. «La climatología afecta, y mucho, porque si no llueve el grano de la semilla pierde fuerza debido al progresivo envejecimiento de las ramas», señaló un payés en Santa Agnès a Periódico de Ibiza y Formentera durante el día grande del pueblo.
En este sentido, destacó que la mitad de los almendros de es Pla de Corona se han muerto y, aunque recordó que hace dos años se replantaron cerca de 1.600 árboles frutales, subrayó que el cultivo de almendras es un compromiso a largo plazo porque los almendros dan su primera cosecha tres o cuatro años después de haberse plantado.
Muchos árboles viejos
En esta misma línea se mostraron las vecinas Paquita y Eulalia de Sant Antoni. Ambas se mostraron apenadas por la situación actual e indicaron que replantaron estos árboles en Corona porque había muchos frutales viejos que no florecían.
No obstante, Paquita afirmó que estas plantaciones tardarán en dar fruto porque el tiempo de crecimiento es de más de cuatro años y, además, la sequía perjudica mucho su desarrollo.
«No esperamos ver mucha floración en el cultivo este año», apuntó la vecina, destacando que en pocas semanas tendrá lugar la celebración de la Festa de l'Ametlla. Un evento que celebra la floración de los almendros con una caminata por las plantaciones de es Pla de Corona. «Se realizará, pero no sé qué paisaje se encontrarán los asistentes», lamentó mientras se acercaba su hija Natalia, quien agregó que muchos de los árboles están muertos porque tienen la enfermedad que ataca únicamente al cultivo del almendro. «Por eso están replantando más, pero es un proceso largo», puntualizó. Al respecto Paquita recordó las ayudas en forma de subvención que recibieron los titulares de explotaciones de almendros de la zona afectados por la sequía.
Explicó que varios de estos propietarios están injertando parras porque prefieren apostar más por los viñedos. «Ahora muchos prefieren hacer vino», indicó Paquita mientras su hija Natalia agregó que es Pla de Corona pertenece a varios terratenientes: «Unos cuidan su parcela, y otros menos». En este sentido, un vecino de Sant Josep añadió que, incluso en zonas como Sant Agustí y Sant Mateu, ya hay tantos almendros como en Corona. Es por eso que los payeses reclaman medidas más efectivas para hacer frente a las dramáticas pérdidas de cosechas que está provocando la falta de precipitaciones en el campo ibicenco, llegando a registrar mínimos históricos con sólo 3.500 kilos esta temporada en Sant Antoni.