Los responsables de las actividades deportivas y de tipo social que se desarrollan en el Club Náutico Ibiza reconocieron ayer sentir «más que preocupación» ante la situación que atraviesa la entidad. Cabe recordar que el próximo mayo finaliza la última prórroga concedida por la Autoridad Portuaria para la gestión de sus actuales instalaciones en el puerto. El director deportivo del Club Náutico Ibiza (CNI), Sebastián Vidal, consideró que entidades de este tipo son «los principales motores del fomento de la actividad deportiva y social en el mar. Son los polideportivos del mar y a coste cero para la Administración».
Vidal resaltó además los innumerables logros conseguidos en los últimos años por parte de regatistas o piragüistas y valoró también la vertiente social de iniciativas como Un mar de posibilidades, que tantos beneficios ha aportado a personas con necesidades especiales. «Una sociedad mercantil no puede fomentar tantos sentimientos y valores como un club náutico», reiteró.
El director deportivo lamentó que la situación del CNI es tal que, aunque han podido mantener las flotas de Optimist o Snipe, los eternos concursos en los que se han visto inmersos han acabado afectando al desarrollo de la actividad náutica debido a la incertidumbre que generan todos estos procesos. «La gente no ha dejado de venir a navegar y seguimos haciendo competiciones, muchas de ellas de carácter nacional y alguna internacional, aunque la mejora constante que necesitan las infraestructuras es difícil llevarla a cabo debido a esta situación. Los náuticos de Balears no deberían sufrir estos concursos y tendrían que estar protegidos como entes deportivos que son. No hay que dejar que desaparezcan», concluyó.
Pedro Cárceles, responsable de Un mar de posibilidades, resaltó la vertiente educativa, deportiva y social, que durante todos estos años ha estado desarrollando el CNI, a punto de cumplir 100 años de historia. «Todos los veranos más de 400 niños se inician en la disciplina náutica, en la camaradería y convivencia, y eso es una gran labor que realiza el Club desde siempre», insistió.
Según comentó, desde hace 16 años se desarrolla allí el programa socioterapéutico que él mismo dirige. «Si el Club Náutico de Ibiza no hubiera recogido este proyecto y lo hubiera continuado, muy posiblemente hubiera desaparecido. Para llevarlo a cabo se necesitan instalaciones náuticas y todo un soporte. Al acoger este programa, el Club contribuyó a que la iniciativa sea un referente a nivel balear e incluso nacional», explicó. Cárceles recordó cómo Un mar de posibilidades ha estado presente en congresos estatales e incluso de Francia. «Conozco actividades de vela adaptada en otros lugares, pero un programa de estas características no conozco otro igual», reiteró.
El director, coincidiendo con Sebastián Vidal, resaltó las dificultades para emprender mejoras en las instalaciones sin tener la certeza de si van o no poder continuar. «Si eso se traslada a Un mar de posibilidades, ese freno a la hora de mejorar es continuo. Si el CNI sufre esa incertidumbre desde hace años, nosotros también. Tenemos muy claro que es un programa que vamos a defender y a realizar como sea, aunque no deja de ser un sentimiento y no una realidad», manifestó.
Cárceles quiso señalar que la dirección del programa considera «una vergüenza que las instituciones públicas estén dificultando la voluntad de un pueblo. Lo podemos decir más fuerte, pero no más claro. No estamos utilizando la fuerza que tiene este programa social porque no nos gusta usar la imagen de las personas afectadas para decirles quiénes somos, pero esa fuerza la tenemos».
El apunte
El presidente de la Autoridad Portuaria se desplaza a Ibiza para reunirse con el CNI
El presidente de la Autoritat Portuària de Balears (APB), Javier Sanz, se desplazará este lunes a Ibiza, donde tiene previsto reunirse con el alcalde de la ciudad, Rafa Triguero, y con los representantes del Club Náutico Ibiza. Una reunión que tendrá lugar después de la demostración de fuerza exhibida por la histórica entidad el pasado fin de semana, cuando consiguió juntar a 900 personas en su sede para reclamar poder seguir gestionando sus instalaciones en el puerto. Cabe recordar que la actual concesión de la entidad expira el próximo 5 de mayo y desde el Club Náutico señalan que está en juego «la expulsión de los ibicencos» del puerto de Ibiza.