El faro de Botafoch estaba activado a primera hora de este sábado pero, sin embargo, no había señal alguna de niebla. La sorpresa ha llegado cuando a media mañana un profundo banco de niebla ha comenzado a entrar por el mar y ha desdibujado el paisaje de Ibiza. Y es que Dalt Vila y el horizonte del mar no se podía ver de manera nítida.
Las cálidas temperaturas de este sábado, que superan de nuevo los 20 grados, y la humedad han propiciado la formación de estos bancos de niebla. Y es que la niebla se produce cuando el aire cerca de la superficie de la Tierra está saturado de humedad y las condiciones atmosféricas son propicias para la formación de pequeñas gotas de agua suspendidas en el aire.